26 feb. 2025

Olas de calor de 2022 y 2023 superaron las variaciones climáticas de últimos 1.000 años

Las olas de calor registradas en 2022 y 2023 en el Mediterráneo occidental, con veranos que alcanzaron anomalías de temperatura de +3,6 y +2,9 grados, respectivamente, llegaron a superar las variaciones climáticas naturales de los últimos 1.000 años.

Olas de calor de 2022 y 2023 superaron las variaciones climáticas de últimos 1.000 años

Un ejemplar de 400 años de pino negro en los Pirineos muestra las consecuencias de las elevadas temperaturas.

Foto: EFE

Los datos se desprenden de una investigación que ha sido liderada por científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) de España, y los resultados del trabajo se han publicado en la revista Nature npj Climate and Atmospheric Sciences.

El estudio, realizado en colaboración con investigadores de la Universidad de Zaragoza (España), el Instituto de Geociencias (IGEO-CSIC) y las universidades Johannes Gutemberg (Alemania) y de Cambridge (Reino Unido), revela que el cambio climático está intensificando estos fenómenos extremos y adelantando su aparición, ya que las predicciones apuntaban a que no iban a ocurrir hasta finales del siglo XXI.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación ha combinado los datos obtenidos a partir de reconstrucciones históricas basadas en la dendrocronología, que analiza los anillos de crecimiento de los árboles, y que en este estudio les ha permitido llegar hasta 1119, los datos de temperatura y precipitaciones de los que se tienen registros (desde el año 1890), y la información que arrojan las proyecciones futuras basadas en diferentes modelos predictivos.

“Estas olas de calor, que hasta ahora se consideraban extremadamente raras porque se producían con una cadencia de unos 10.000 años, podrían ocurrir con una frecuencia de entre 4 y 75 años en las condiciones actuales que está provocando el cambio climático antropogénico, dependiendo de los escenarios futuros de emisiones de gases de efecto invernadero”, ha alertado el investigador del MNCN Ernesto Tejedor.

Uno de los factores clave que impulsaron las olas de calor de ambos años fue el rápido aumento de las temperaturas del océano Atlántico y también del mar Mediterráneo, donde las temperaturas subieron el doble de rápido que la media global, agravando las olas de calor y las sequías en la región.

Lea más: La primavera inicia con calor y a pleno sol en casi todo el país, las lluvias se limitan al Norte

De hecho, las condiciones climáticas de esos dos veranos, en los que hubo menor nubosidad proveniente de las Azores, favorecieron la llegada de aire caliente del Sáhara a Europa y marcaron récords en el número de horas de máxima radiación solar, la reducción del hielo de los glaciares del Pirineo y los Alpes y la disminución del caudal de los ríos debido a la sequía extrema que provocó la escasez de lluvias del invierno y la primavera.

“En el caso concreto de España, la anomalía de las temperaturas nos permite marcar 2022 como el año con los registros de temperaturas más elevadas desde 1890”, ha apuntado Tejedor.

“Más allá de lo llamativo de las cifras, el impacto de las condiciones provocadas por las olas de calor prolongadas y las sequías han afectado gravemente a los ecosistemas, servicios hídricos y la biodiversidad, así como a sectores clave de la economía, como el turismo y la agricultura”, ha puntualizado el investigador Gerardo Benito, del MNCN.

Siga leyendo: Los datos indican que los ocho primeros meses del año fueron los más calurosos registrados

Las condiciones extremas de 2022 provocaron que fuera el segundo año en el ranking de superficie quemada en el Mediterráneo occidental; la pérdida de capacidad de absorción de carbono y más de 60.000 muertes relacionadas con el calor en Europa, especialmente en países como Italia y España.

El estudio concluye que los fenómenos extremos que antes se proyectaban para finales del siglo XXI ya están ocurriendo, lo que subraya la necesidad urgente de adoptar medidas de adaptación y mitigación al cambio climático.

Según los investigadores, las economías mediterráneas, dependientes del turismo y la agricultura, son cada vez más vulnerables a estos cambios, lo que afectará al desarrollo de estos sectores en el futuro.

“Debemos tomar medidas significativas de adaptación y mitigación, ya que las olas de calor previstas para el futuro ya están ocurriendo y probablemente serán más frecuentes en los próximos años, con las consecuencias sociales, económicas y ambientales que esto implica”, ha concluido Tejedor.

Fuente: EFE

Más contenido de esta sección
Marte tiene un núcleo líquido, según datos de la misión InSight de la NASA, pero la existencia de otro núcleo interno sólido no puede excluirse, según un estudio basado en pruebas de laboratorio que publica Nature Communications.
El gobierno de Gabriel Boric declaró este martes el estado de excepción e impuso el toque de queda nocturno en gran parte de Chile, a raíz de un apagón masivo generado por una presunta falla del sistema eléctrico, informó el ministerio del Interior.
El fallo en uno de los tres sistemas de transmisión eléctrica, que genera 500 KV en la región del norte Chico, dejó este martes sin electricidad al 99% de Chile y muestra una vez más la debilidad estratégica del país transandino en este sector estratégico, prácticamente privatizado.
El papa Francisco, que padece una doble neumonía, sigue “crítico, pero estable”, anunció el Vaticano el martes por la noche, en el 12º día de su hospitalización, subrayando que el Pontífice, de 88 años, había trabajado durante el día.
La Policía Federal brasileña lanzó este martes una operación para desmantelar un esquema de lavado de dinero de la facción criminal Primer Comando de la Capital (PCC), la mafia más poderosa de Brasil, a través de empresas financieras digitales. Parte de los fondos podrían haber llegado a Paraguay y Bolivia.
La NASA concluyó este lunes que el asteroide 2024 YR4 no supondrá una “amenaza significativa” para la Tierra en 2032 ni en adelante tras unos últimos cálculos que reducen a mínimos la probabilidad de impacto con nuestro planeta.