Lo que el viento se llevó, estrenada en 1939, fue recientemente retirada de manera temporal de la plataforma streaming HBO Max debido a su presentación edulcorada de la esclavitud. En París, el cine Grand Rex anuló en junio una proyección del clásico a petición del estudio estadounidense Warner, a causa de la polémica.
Galardonado con diez Oscar, incluido el de Mejor Película y Mejor Director (1939), el filme, uno de los mayores éxitos comerciales de la historia del séptimo arte, le valió a Olivia de Havilland una nominación a mejor actriz secundaria. En cambio, ella hubiera deseado ser Escarlata.
La actriz, última intérprete viva de esta gran adaptación a la gran pantalla de la novela del mismo nombre de Margaret Mitchell, residía en Francia desde hacía más de 65 años. Cinco veces nominada al Oscar, es igualmente la última estrella en apagarse de la época del blanco y negro de los años treinta y cuarenta. Con ella se fue además la decana de los galardonados con la estatuilla dorada de la Academia.
Con su frente alta, sus ojos de cierva y su modales distinguidos, fue limitada a papeles de joven ingenua en los primeros años de la década de los 30 del siglo pasado, en películas de aventuras junto a Errol Flynn, antes de obtener roles de carácter que la convirtieron en una estrella. AFP