“Conseguir una mejor comprensión del comportamiento de las jirafas y sus movimientos en este paraje natural es el primer paso para poder protegerlas”, señaló la responsable de los programas medioambientales de la Autoridad para la Gestión de la Vida Salvaje y los Parques Nacionales de Zimbabue (Zimparks), Daphine Madhlamoto.
Por su parte, la GCF celebró en un comunicado que, gracias a este proyecto, “los administradores de las reservas naturales e investigadores ahora pueden seguir los movimientos de estas jirafas en línea desde cualquier parte del mundo”.
Si bien el Parque Nacional de Hwange se encuentra enteramente en territorio zimbabuense, este espacio natural protegido es parte de un ecosistema –conocido como el Área de Conservación Kavango-Zambeze– que se extiende por cerca de 520.000 kilómetros cuadrados a través de las vecinas Angola, Botsuana, Namibia y Zambia.
Los animales se mueven libremente en este espacio protegido transnacional, que acoge a alrededor del 10% de todas las jirafas del mundo, según destacó la GCF.
Mientras que en la década de los ochenta había más de 155.000 jirafas en África, en la actualidad quedan alrededor de 117.000 individuos, lo que representa una caída de casi el 30%, alertó esta ONG especializada en la conservación y el estudio de estos animales.
Además, según la GCF, esta disminución de sus poblaciones ha atraído menos la atención que las de otros animales del continente.
Las principales amenazas de las jirafas son la pérdida de sus hábitats y la caza furtiva.