El portavoz de la oficina Jeremy Laurence recordó a las autoridades de Irán en rueda de prensa que “los derechos humanos protegen el derecho de la gente a reunirse pacíficamente y la libertad de expresión”.
Además, las Naciones Unidas también solicitaron una moratoria para la pena de muerte en el país después de que un tribunal de la ley islámica condenase con esta pena capital a un manifestante por “hacer la guerra contra Dios” y por “corrupción en la tierra”.
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El número de muertes que se han producido en Irán desde el inicio de las protestas asciende a 326 personas, entre las cuales se contabilizan 43 niños.
La petición de las Naciones Unidas se produce una semana antes del inicio de la sesión especial convocada ayer por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para debatir el deterioro de los derechos humanos en Irán, que se celebrará el 24 de noviembre, en Ginebra.