“Las plataformas digitales están siendo mal utilizadas para subvertir la ciencia y difundir desinformación y odio a miles de millones de personas”, dijo Guterres en una conferencia de prensa, en la que pidió una “acción global coordinada” ante este problema.
Con ese fin, el jefe de Naciones Unidas presentó los principios que a su juicio deben formar la base de un código de conducta que se negociará para ser aprobado en la Cumbre del Futuro, una gran reunión que la organización ha convocado para septiembre de 2024.
Se trata de toda una serie de compromisos que Guterres espera que los gobiernos y las empresas del sector apliquen de forma voluntaria, pues considera que legislar es poco viable dada la velocidad a la que cambia continuamente este ámbito.
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“Las propuestas buscan crear límites que ayuden a los Gobiernos a unirse en torno a unas pautas que promuevan hechos, mientras sacan a la luz conspiraciones y mentiras, y que protejan la libertad de expresión e información”, explicó.
Además, servirían para “ayudar a las compañías tecnológicas a navegar difíciles asuntos éticos y legales y construir modelos de negocio basados en ecosistemas de información sanos”.
Compromisos voluntarios
Las propuestas presentadas por Guterres, todas de carácter voluntario, incluyen compromisos para evitar el uso o la difusión de desinformación y discursos de odio y para garantizar un panorama mediático libre, independiente y plural, “con fuertes protecciones para los periodistas”.
También pide a las plataformas de redes sociales de políticas similares en todos los países e idiomas, que superen el actual estado de cosas, en que se trata de frenar las mentiras y el odio en algunos países pero al mismo tiempo se permite que florezcan en otros.
Guterres reclama al sector público y al privado que pacten protocolos de actuación en redes en casos de conflictos o fuertes tensiones sociales y quiere que las tecnológicas se comprometan a asegurar que todos sus productos protegen la seguridad, privacidad y transparencia.
“Eso incluye medidas urgentes e inmediatas para garantizar que todas las aplicaciones de inteligencia artificial sean seguras, responsables y éticas y cumplan con las obligaciones de derechos humanos”, apuntó.
Críticas a las empresas
El código de conducta que plantea la ONU defiende que las empresas tecnológicas deben apartarse de “los dañinos modelos de negocio” que priorizan sus resultados por encima de los derechos humanos, la privacidad y la seguridad.
“Algunas empresas tecnológicas han hecho demasiado poco y demasiado tarde para impedir que sus plataformas contribuyan a la violencia y el odio”, subrayó Guterres.
El portugués apuntó además a los anunciantes, que -recordó- “están muy implicados en la monetización y la difusión de contenido dañino” y deben asumir responsabilidades por el impacto de su inversión publicitaria.
Según dijo, es necesario “un cambio fundamental en la estructura de incentivos”, pues “la desinformación y el odio no deben generar máxima exposición y grandes beneficios”.
Fuente: EFE