Los senadores de Colorado Añetete genuino que fortalecieron el bloque en las internas para enfrentar al cartismo ahora juegan su propio partido y la lealtad depende del espacio de poder que pueda ceder Mario Abdo.
La Convención Extraordinaria de la ANR fue la excusa para marcar distanciamiento y rechazar el plan de extender el mandato de las actuales autoridades partidarias.
Hoy el Partido Colorado está dividido en varios sectores. El rechazo al plan de Operación Cicatriz, que busca copar el partido, hace que los líderes tradicionales abran camino para fortalecer a los movimientos internos independientes para defender y frenar las pretensiones de Cartes.
Un sector de la ANR ya baraja la posibilidad de que el Partido Colorado puede caer en las próximas elecciones generales y el parámetro serán los comicios municipales del próximo año.
GANAR TIEMPO. El presidente Mario Abdo busca ganar tiempo por el miedo que tiene a que se pueda desempolvar el juicio político que casi arrastró su gobierno en el 2019. No hay confianza hacia Cartes y prueba de ello es que tanto los movimientos Añetete como Honor Colorado inscribieron para las municipales a pesar de que gestaron el nuevo movimiento Concordia Colorada.
Fuera de micrófono la mayoría de los legisladores y líderes sostienen que la Operación Cicatriz es de fachada y que hay señales contradictorias en el plan de acercamiento y consenso colorado.
grupo independiente. Los senadores armaron un grupo independiente para sumar fuerzas. Integran Lilian Samaniego, Juan Afara, Darío Monges, Mirtha Gusinky, Derlis Osorio hasta Enrique Riera. Inclusive operan con Óscar Salomón, actual presidente del Congreso. Este llegó gracias a su negociación con el sector del Frente Guasu, más referentes de la oposición y con el bloque colorado que no responde directamente al cartismo.
Otro legislador que está distante es Martín Arévalo, quien esperaba la bendición presidencial para las municipales. Hoy se corta solo en el Senado. Esperaba ser presidente de la Comisión de Hacienda pero no le dieron ese espacio.
El primero que se retiró oficialmente de Añetete fue Enrique Bacchetta. Renunció a ser líder de bancada y se quedó independiente. Cuestionó la política de Mario Abdo por no hacer cambio de ministros. Hoy está apostando por la figura de su hermano Claudio Bacchetta para el Consejo de la Magistratura sin apoyo del presidente y espera una definición de esta elección para tomar su proyección.
Otra que está distante es la senadora Blanca Ovelar, quien no consiguió deponer del cargo en Educación a Eduardo Petta, quien sigue atornillado gracias al respaldo de Marito. Los que siguen con Marito son Silvio Ovelar, Rodolfo Friedmann y Juan Carlos Galaverna.
El cartismo sufre fugas internas
El sector liderado por Horacio Cartes también está soportando un malestar interno. Arnaldo Franco retornó a la banca en la Cámara de Senadores luego de que Luis Castiglioni haya jurado como nuevo ministro de Industria y Comercio.
Franco había sido secretario en la Junta de Gobierno. En la era Cartes fue su secretario privado durante la presidencia de la República. Luego ocupó en forma temporal el cargo como senador. Sin embargo, se posicionó con Mario Abdo y se fue abriendo del cartismo.
Lo mismo pasa con Juan Darío Monges, quien jugó con Honor Colorado, pero ahora marca distancia y toma posicionamiento en forma independiente, sin seguir ningún libreto.
Los únicos que se mantienen leales a Cartes son Sergio Godoy (ex asesor jurídico) y Antonio Barrios (médico personal de la familia Cartes y ex ministro de Salud).