Federico Ezequiel Santoro Vasallo, de nacionalidad uruguaya, es un fantasma para la Fiscalía, que no lo encuentra ni imputa, pese a estar vinculado no solo a la estructura delictiva de lavado de activos y tráfico de drogas de las organizaciones ligadas a Sebastián Marset y Miguel Insfrán, sino también al sonado caso del avión iraní.
Esto último surge a partir de las denuncias que viene realizando la senadora Desirée Masi (PDP) en contra de los fiscales Lorenzo Lezcano y Osmar Legal. El primero está directamente vinculado a la investigación de Marset, mientras Legal fue asignado para la pesquisa del avión iraní, en mayo pasado, con tripulación integrada por presuntos terroristas y que compró una carga de cigarrillos de la tabacalera Tabesa, del ex presidente Horacio Cartes.
“Ese Santoro aparece como parte importante del esquema liderado por Marset y es quien consigue alojamiento y traslado a la tripulación iraní. Eso no tiene imputación”, aseveró. Añadió que, según los informes de inteligencia, también fue quien proveyó a Marset los pasajes para su huida.
CON PRONTUARIO. Los datos de la investigación de los citados clanes asociados presuntamente al esquema de lavado de activos producto del tráfico de cocaína cuentan que Santoro Vasallo ya venía con antecedentes de hechos punibles vinculados a la trata de personas.
El SUI precisa que se encuentra radicado en Ciudad del Este (CDE) y tuvo un paso laboral por la casa de cambios Más Cambios en 2017. Consigna, posteriormente, que fuentes abiertas señalan que Santoro fue imputado y estuvo bajo proceso como cómplice en un hecho punible de trata de personas, a través de la agencia de viajes Ashley Turismo.
La víctima denunciante ante la Fiscalía refirió que le tocó pasar “momentos terribles en España, tras viajar engañada”, por las personas denunciadas que le vendieron los pasajes y estadía. Manifestó que estuvo dos días en un burdel del país europeo, de donde apenas logró escapar.
VÍNCULO. El reporte de las pesquisas precisa que se comprobó el vínculo de Federico Santoro con Marset, a partir de un seguimiento que se verificó el 14 de abril del año 2021, cuando se trasladó de CDE al aeropuerto Silvio Pettirossi a bordo de una de las aeronaves investigadas.
Detalla que la aeronave tenía la matrícula ZP-BKT, siendo el piloto Gilberto Sandoval. Este es señalado como el líder encargado de la adquisición de aeronaves y transporte. Está actualmente prófugo.
Refiere que Santoro Vasallo está “involucrado en esquemas delictivos que permiten la circulación de grandes sumas de dinero a través de la Triple Frontera y, en tal carácter, estaría desempeñándose como operador de la organización criminal, en el ámbito financiero, cumpliendo un rol de intermediario para facilitar a través de distintas personas de su confianza transacciones económicas que los últimos dos años han posibilitado el acceso de grandes sumas de dinero a favor del investigado Sebastián Enrique Marset Cabrera, estas maniobras estarían desarrollándose dentro del sistema financiero nacional e internacional”.
También señala que estaría cumpliendo funciones de organizador de acciones de lavado de activos de Marset.
Mencionado en el caso del avión
El uruguayo Federico Santoro aparece también vinculado en el caso del avión iraní que tuvo un paso por nuestro país en actividades supuestamente sospechosas. El ministro del Interior, Federico González, había señalado que la investigación presentada por la Senac al Ministerio Público tenía en la mira a un empresario uruguayo, que al parecer también estaría ligado al caso de A Ultranza Py.
De esta manera identificó a Santoro Vasallo como la persona que recibió a la tripulación del avión iraní vinculado al terrorismo.
“Hasta donde yo sé es un empresario de nacionalidad uruguaya que está trabajando en la zona de Alto Paraná. No tengo detalles exactos, pero lleva viviendo en Paraguay hace muchos años. Es un proceso (investigativo) que está en curso”, manifestó.
Hubo destitución en Uruguay por pasaporte
Alberto Lacoste, subdirector de la Dirección Nacional de Identificación Civil del Uruguay, fue destituido de su cargo, debido a su gestión en los trámites que permitieron que el supuesto narco Sebastián Marset se hiciera de pasaporte uruguayo mientras estaba detenido en Dubái por usar un pasaporte paraguayo falso.
Según divulgó ayer el portal El Observador, el Gobierno de Uruguay dispuso relevar de su cargo al alto funcionario por su actuación en torno al caso. El pasado lunes se desarrolló la interpelación de dos ministros uruguayos por este caso.
El ministro del Interior, Luis Heber, dijo durante su interpelación, que desde la Dirección Nacional de Identificación Civil y la Policía Científica, se hicieron gestiones para intentar apresurar la expedición de tres pasaportes, entre ellos el de Sebastián Marset. Las investigaciones internas señalan que el pedido de acelerar el trámite lo realizó Lacoste, tras reunirse con el abogado de Marset en Uruguay. El otro interpelado, el canciller uruguayo Francisco Bustillo, anunció una investigación interna en el Ministerio para determinar responsabilidades en el caso.