Representantes del Ministerio Público, encabezados por el fiscal Deny Yoon Pak, en conjunto con personal de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), llevaron a cabo una intervención en los clubes de fútbol Deportivo Capiatá, Rubio Ñu y River Plate, en busca de documentaciones en el marco del Operativo A Ultranza.
Según trascendió, las instituciones deportivas fueron involucradas en el caso debido a sus vinculaciones con empresas pertenecientes a implicados en la investigación, entre los cuales está Sebastián Marset, quien habría operado con dinero proveniente del narcotráfico dentro de los mencionados clubes de la División Intermedia de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Si bien desde la Fiscalía y la Senad se llamaron a silencio y guardan recelo sobre la operación, desde el Club River Plate emitieron un comunicado sobre el punto, en el que confirmaron que el allanamiento se llevó a cabo el último lunes 18 de abril y que fue de forma sorpresiva, mientras que los presidentes de Rubio Ñu y Capiatá también confirmaron el hecho a través de los medios.
El escrito del Kelito señaló que la relación entre el club y la empresa Team Force, un gimnasio que fue allanado en febrero pasado en el mismo operativo y que estaría vinculado a Marset, “fue solamente por fines publicitarios” y aseguró que “desconocían las actividades realizadas por sus propietarios que actualmente son sujetos de investigación”.
Además, los representantes de la institución deportiva adjuntaron las documentaciones que avalan el contrato de G. 100 millones y la imagen del short deportivo que habría formado parte de la publicidad pactada entre ambas partes.
Entre tanto, alegaron que todas las mejoras en infraestructura se realizan “con fondos provenientes de los derechos de televisación”. Esto debido a que también surgieron versiones de que Marset habría ingresado dinero para varias obras en el River Plate.
Por su parte, el presidente del Club Rubio Ñu, Gustavo Dávalos, también confirmó que agentes de la Senad y la Fiscalía se constituyeron en la institución para verificar las documentaciones e instalaciones, pero argumentó que los vínculos que habrían tenido con el procesado también se relacionan únicamente con el intercambio de publicidad.
Aseguró que la institución deportiva le ofrecía publicidad, mientras que, por la otra parte, el compromiso era que debían terminar la sede que ya se encontraba en el 85% de avance. Asimismo, dijo que el valor que tuvo la obra ronda entre los G. 130 a 150 millones.
“Esta firma no hizo ningún otro aporte, solo fue publicidad. El señor Sebastián Marset solo estuvo en dos ocasiones en el club. Ellos contrataron su personal y nos entregaron (la sede) mano en llave”, manifestó el representante de Rubio Ñu.
Puede leer: ¿Quién es el uruguayo Sebastián Marset?
Finalmente, Ezequiel Ramírez, titular del Deportivo Capiatá, señaló que trabajaron con Sebastián Marset, pero que “no veían nada raro” en la forma de operar del hombre. Aseguró que todos los dirigentes de Capiatá se encuentran “muy dolidos” por el caso, pero que están “abiertos a la investigación”.
Sebastián Enrique Marset Cabrera es un joven de 30 años, nacido en Uruguay, y sería el jefe de la organización criminal dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero que se investiga en el Operativo A Ultranza Py en el país. El mismo incluso formó parte del plantel de Capiatá y al poco tiempo ya portó la camiseta número 10 del club.
El hombre cuenta con antecedentes por tenencia de estupefacientes (año 2013), tres delitos de tráfico ilícito de estupefacientes (año 2013), en la modalidad de organización y en calidad de coautor en dos de ellos, y por homicidio (año 2018).
Además, fue y continúa siendo objeto de investigaciones en su país, Uruguay, donde en el 2013 fue procesado penalmente en el marco de una operación denominada Halcón, en la cual fueron incautados 173 kilos de marihuana y 335 gramos de cocaína.
Lea también: Club Deportivo Capiatá deslinda responsabilidad sobre Sebastián Marset
Conforme al análisis de elementos probatorios resultantes del operativo A Ultranza PY, se determinó que Sebastián Marset era el destinatario de un cargamento de 450 kilos de marihuana que fue transportado a bordo de una aeronave paraguaya con matrícula ZP-TMF, pilotada por Juan Domingo Viveros Cartes (alias Papacho y tío del ex presidente de la República Horacio Cartes), quien resultó detenido por este hecho ocurrido el 29 de julio del 2012.
En febrero pasado, el Club Deportivo Capiatá ya había deslindado responsabilidad sobre el joven. Además, los directivos se pusieron a disposición del Ministerio Público en el marco de la investigación del Operativo A Ultranza Py.