“Vemos cómo nuestras autoridades están día tras día buscando beneficios para ellos y un grupo pequeño, pero la corrupción repercute en todos nosotros porque nos quita seguridad, educación y la posibilidad de competir en igualdad de oportunidades para poder llegar a cargos públicos. Nos quita la esperanza”, resaltó Alejandra Peralta, y puntualizó que se trata de una violación de derechos humanos.
Sostuvo que la Constitución Nacional de 1992 previó el equilibrio de poderes, lo que significa que debe haber independencia de los tres poderes del Estado.
“Necesitamos que la Justicia no responda a ningún poder político porque de esa forma la independencia se rompe y se crea impunidad. De esa forma es más fácil que la corrupción siga creciendo“, afirmó la abogada.
Rolón Luna, por su parte, señaló que Paraguay es uno de los países más desiguales.
Señaló que la función real del Poder Judicial es la de ser como una valla entre los que tienen poder y los que no.
“Los mandatarios y los reyes tienen una tendencia a abusar de su poder. Eso es normal, ni siquiera es algo que tenga que asustarnos”, explicó. Luego, refiriéndose a Horacio Cartes, indicó que ostenta un poder fáctico.
“La razón del Poder Judicial es para cuando alguien de arriba quiera abusar de los de abajo. En las verdaderas democracias, el juez se pone en el medio y para al que quiere abusar de su poder”, señaló.
Benítez dijo que el país tiene una herida que nunca sana, en alusión al stronismo. “Nuestro país no hizo justicia luego de esos 35 años, donde tuvimos tierras malhabidas, asesinatos”, resaltó.
“Como nunca curamos la herida del autoritarismo, hasta hoy sufrimos esa falta de justicia”, dijo, alegando que a gran parte de la ANR “no le conviene sanar” porque más de uno quedó bien parado.