En el último año, fueron confirmados 61 casos de fiebre amarilla en humanos en la Región de las Américas, de los cuales 30 resultaron fatales.
La mayoría de estos casos no tenía antecedente de vacunación. Ante esta situación la OPS ha activado el alerta epidemiológico.
Según el reporte del organismo, en lo que va del 2025 fueron confirmados 17 casos. De esta cantidad, siete han fallecido.
El informe detalla además que los casos se han registrado tanto en áreas endémicas como en regiones fuera de la cuenca amazónica.
Dicha situación incrementa el riesgo de propagación de la enfermedad transmitida por lo vectores en diferentes países del continente.
La vacunación contra la enfermedad es una de las medidas más eficaces. La dosis es administrada una sola vez en la vida. Las personas pueden recibir el biológico en cualquier vacunatorio.