Los paraguayos podemos estar optimistas sobre el futuro económico con relación a los ingresos tributarios. Pero no podemos felicitarnos sobre cómo estamos con los egresos. Hay una gran parte de estos que crecen de manera exagerada y vuelven cada vez más rígido el presupuesto nacional. Me refiero a los intereses de la deuda pública que en el 2024 serán de 903 millones de dólares, creciendo 188 millones sobre los 715 millones de dólares del 2023.
Considerando que las obras públicas suelen consumir 1.000 millones de dólares año tenemos a los financistas compitiendo por recursos públicos en el equivalente al total de la inversión del MOPC.
Aun así, debemos felicitar la labor de la DNIT que, en apenas 8 meses, de agosto del 2023 a abril del 2024, logró lo que el nuevo gobierno se puso como una meta que, dijeron, sería inédita. Subir las recaudaciones en 400 millones de dólares. Primeramente, era subir sobre el año anterior. Luego, se desdijeron y fueron más pesimistas, prometiendo 400 millones de dólares adicionales del 2023 al 2026 sobre lo recaudado en el 2022.
Este diario informó el 25/04/24 que la DNIT se puso las pilas y del 15 de agosto del 2023 al 31 de diciembre del 2023 recaudó en impuestos internos y aduaneros un total de 12,2 billones de guaraníes. Fueron 996.822 millones de guaraníes adicionales versus el mismo período de agosto 2022 a diciembre 2022. Esto es 131 millones de dólares. Luego, del 1/1/24 al 23/4/24, dicen que se recaudó 11,8 billones de guaraníes, 2 billones adicionales versus enero a abril del 2023. Esto representa a 278 millones de dólares. Sumando en millones de dólares resulta 131 + 278 = 409 de incremento. Es un éxito robusto que puede mejorar, tal como expone el director de la oficina recaudadora al Pdte. Peña mostrando al 29 de abril del 2024 desde el 15 de agosto del 2023 un delta de 457 millones de dólares adicionales. Ya era una cifra superior a la proporcionada a la prensa sobre resultados al 23/04/24.
Para apreciar en su justa medida lo que se presentó como una hazaña al titular del Ejecutivo y a toda la opinión pública nacional, el martes 30 de abril pasado, vale la pena revisar la historia reciente y proyectar hipótesis sobre el futuro. Solo el que tiene un pasado con versión positiva puede tener una visión optimista de su futuro.
El MEF y la DNIT
La gran meta del nuevo gobierno, cuando apenas asumió, para justificar la creación del MEF y sobre todo de la DNIT, unificando la SET y la DNA, era subir 400 millones de dólares las recaudaciones. El 5/9/23 el portal DNIT publica lo dicho ante la CCPA por el Dr. Orué, director de la nueva DNIT, afirmando que con la nueva oficina se evitarían nuevos impuestos en cinco años. Promesa de campaña de la chapa ganadora en el 2023.
Al comienzo, subir 400 millones de dólares era en el plazo de un año, según el nuevo ministro Carlos Fernández Valdovinos. Luego, el 2 de octubre del 2023 el diario Última Hora pública que el titular de la DNIT habló en una presentación afirmando que “Se proyecta un aumento significativo de aproximadamente 400 millones de dólares adicionales al cierre del ejercicio del 2026, con relación a la sumatoria del monto total alcanzado entre la SET y la DNA en el año 2022, es decir, ese monto sería la suma total del incremento de los ejercicios fiscales 2023, 2024, 2025 y 2026”. Un pronóstico menos optimista.
Cuatro años debían sumar 400 millones de dólares adicionales a lo que se recaudó en el 2022, un total de 29.961 en miles de millones de guaraníes, alrededor de 4.400 millones de dólares. Eso significaba 4.400 + 400 = 4.800 millones de dólares, para el 2026. Resultado pobre y lento, considerando los egresos de intereses de deuda pública y las demandas sociales crecientes que el nuevo gobierno ya está afrontando. No olvidar el paro universitario reciente. Era un retroceso inesperado. Probablemente, el bajón consideraba que en el 2023 se recaudaron solo 4.290 millones de dólares, bajando la presión tributaria.
Fue un momento de duda y un desliz conservador. La evidencia son los 400 millones de dólares adicionales ya logrados, a apenas 8 meses de asumido el gobierno. Es un avance desde agosto del 23 a abril del 24 sobre los mismos ocho meses anteriores de agosto 22 a abril del 23. No es la sumatoria del superávit del 2023 al 2026 sobre el valor recaudado en el 2022, como se le dijo a ÚH, conforme aparece más arriba. Acá cambió el denominador.
El 14 de diciembre del 2023 el diario ABC publica que “en el corto plazo la gran meta del gobierno es alcanzar una presión tributaria del 11%, según la exposición del ministro de Economía y Finanzas C. Fernández Valdovinos realizada el martes 12 de diciembre último en el BCP”. Buenísima noticia, ya que la única forma de medir la eficiencia de los impuestos es la presión tributaria. ¿Qué porcentaje del producto va a financiar los bienes públicos? La fortaleza del contrato social es la presión tributaria. Y este es el gran propósito del nuevo gobierno, tal como quedó explícito.
El titular de la DNIT también le preocupa la baja presión tributaria. Al final de cuentas, es su mayor responsabilidad. La Nación del 1 de junio del 2023 dice que el mismo afirmó que el Paraguay cuenta con la segunda presión más baja de la región, quejándose de la misma.
El pasado reciente
Las series históricas o empíricas de las recaudaciones del 2021 y 2022 de la SET + DNA refuerzan el optimismo actual. Se puede recaudar mucho más. Nos muestran que este tipo de resultados con 400 millones arriba, que se revelan en abril del 2024, no son nada excepcional. Ya eran algo habitual en el dinamismo fiscal paraguayo. No es la primera vez que suben las recaudaciones por encima de 400 millones de dólares en ocho o doce meses. Excepto, en el 2023, cuando baja la presión tributaria; en el 2022 vs 2021 eso era la normalidad.
Veamos, tomando ocho meses, con crecimiento cero en la economía, en el 2022, de enero a agosto versus enero a agosto del 2021, efectivamente, se recauda 454 millones de dólares adicionales, y se terminó el año 2022 con un crecimiento de cerca de 520 millones de dólares sobre año anterior. Eso significó un crecimiento de la presión tributaria del 9,80% del 2021 al 10,23% en el 2022 sobre el PIB, según informe Situfin.
Luego, en el 2023, la presión tributaria, con un crecimiento del 4,7% en el PIB y del 3,7% de inflación, bajó de 10,23 al 10,06 por ciento sobre el PIB. Posiblemente, es por eso, por lo que el Dr. Fernández Valdovinos en su conferencia en el BCP cerca del final del año 2023, se pone como meta subir de nuevo la presión a alrededor del 11% del PIB. La economía va a crecer 3,8% en el 2024 y los precios se estima que subirán 4%. Total, 7,8% de expansión. Es posible.
Un Futuro promisorio – Conclusión
Es un poco inaudito que en el 2023 la presión tributaria haya bajado a 10,06% sobre el PIB, del 10,23% que se tuvo en el 2022, según datos oficiales del MEF. Reiteramos. Conste que el producto creció 4,7% y la inflación fue del 3,8% en el 2023. Hubo una desaceleración en la eficiencia de años anteriores en la cobranza de impuestos.
La única forma de medir la eficiencia de las recaudaciones es por medio de la presión tributaria. En la perspectiva de las ciencias políticas es el reflejo de la calidad del contrato social, y de la eficiencia de la organización que recauda en una nación - que extrae una parte de la riqueza total generada en un país para financiar bienes públicos, el bien común.
Proyectando el 2024, con los auspiciosos resultados del primer cuatrimestre del año en cuestión, más el último cuatrimestre del 2023, superando los 400 millones de dólares en positivo, podemos decir que se puede recaudar más. La meta de 400 millones de dólares adicionales era pesimista o los cálculos estaban errados. Al final, lo que prometieron para cuatro años lo hicieron en ocho meses. Esto debe llamarnos la atención.
Por lo tanto, si volviéramos a la presión tributaria del 2022 de 10,23% aplicada sobre el PIB proyectado del 2024 de 340.236 –en miles de millones de guaraníes–, unos 46 mil millones de dólares aproximadamente, los ingresos tributarios deberían sumar 34.806, en miles de millones de guaraníes. Esto es mediocre y puede superarse.
El PIB del 2023 llegó a 315.724, en miles de millones de guaraníes. En el PIB 2024 proyectado por el MEF habría un crecimiento nominal redondeado de 8% más o menos, entre aumento del producto y aumento de los precios.
En materia de ÚH del 6 de enero del 2024 la DNIT ya dijo que se puede llegar al 11% de presión tributaria en el 2024. Lo expresó Éver Otazú, gerente de Ingresos tributarios, en conferencia de prensa conjunta con el Dr. Óscar Orué y Braulio Ferreira, titular DNIT y gerente general de la institución, respectivamente.
Repitiendo, en modo optimista, si en ocho meses se hizo lo que se dijo que se haría en cuatro años y si se cumple con lo que prometió el titular del MEF en el BCP el 12/12/2023 como objetivo del corto plazo, 11% de presión tributaria, el cálculo es el siguiente.
La presión tributaria del 2022 fue de 10,23%, más 1 punto porcentual, suma 11,23% sobre el PIB. Entonces, 11,23% de 340.236 de PIB 2024, en miles de millones de guaraníes, se puede llegar a recaudar 38.208, lo que significa sobre 31.749 del 2023 una diferencia superavitaria de 6,459 en billones de guaraníes. Esto sí es algo excepcional. El incremento equivale a alrededor de 890 millones de dólares, que tanta falta le hace al presupuesto nacional. Si esto no se logra sería un fracaso. El ministro, el titular de la DNIT y el gerente de Ingresos Tributarios deben llegar a 11% de presión tributaria como mínimo. Lo han confesado. Es prácticamente lo que van a pagar de intereses de deuda pública en el 2024, luego de años de sobreendeudamiento, malgastos y corrupción. Saludos cordiales.
En su obra El Hombre en Busca de un Sentido, Viktor Frankl, que sobrevivió a los nazis, dice que “Solo el que tiene una versión positiva de su pasado, puede tener una visión optimista de su futuro”.