Héctor Ramírez, especialista en producción de arroz de la consultora Arrozal, manifestó que este año se están encontrando con mejores precios y con mejores rendimientos, lo que da optimismo a los productores.
Recordó que los arroceros vienen arrastrando dos años de bajos precios y falta de financiamiento. El limitado margen de ganancia impidió que paguen sus deudas y también que accedan a nuevos créditos privados.
El arroz se produce principalmente en los departamentos de Itapúa, Caazapá y Misiones, citó. En todos estos sitios existe una reducción importante del área de cultivo, dijo Ramírez.
No se tienen cifras exactas de cuántas hectáreas se dejaron de plantar a nivel país, lamentó. “Tenemos conocimiento de que mucha gente dejó de plantar, otros que plantaron menos, y algunos que lo hicieron de mala manera”, agregó el profesional.
Un informe de prensa de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) indica que en Misiones solo se llegó a plantar el 30% de la superficie habitualmente destinada al rubro, comentó por su parte Alcides Daniel Olazar, de la comisión de productores de arroz de Santa Rosa, Misiones.
Perspectivas. Ramírez explicó que el año pasado el rendimiento estuvo alrededor de 5.000 kilos por hectárea.
Este año, se aguarda que, con la aplicación correcta de la tecnología, se llegue al menos a 7.000 u 8.000 kilos por hectárea, dijo el consultor.
Para que haya realmente una ganancia, el productor debe obtener al menos 6.000 kilos por hectárea, indicó.
En cuanto a los precios, comentó que actualmente se comercializa el arroz al exterior, a USD 200 por tonelada. Entre los años 2015 y 2016, el precio apenas llegaba a USD 150 por tonelada, recordó Ramírez.
La reducción de precios estuvo ligada a la devaluación del real, explicó. Brasil es uno de los principales importadores del arroz paraguayo.
Anualmente, Paraguay exporta aproximadamente 600.000 toneladas del producto. El consumo interno es ínfimo, de 200.000 toneladas por año, y pese a las crisis del sector, no será afectado, concluyó.
