Detalles de la muestra. En palabras de los organizadores, la colección abarca mapas de regiones de Sudamérica y Europa que preceden a la configuración de los estados nacionales en el siglo XIX. Entre las piezas se incluyen fragmentos de grabados y libros antiguos de gran valor histórico, como ejemplares de Francisco Javier de Charlevoix, además de mapas elaborados por reconocidos cartógrafos como Jacques-Nicolas Bellin, Emmanuel Bowen y Willem Blaeu. Estos documentos permiten contextualizar las dinámicas de exploración y representación del mundo en épocas anteriores al desarrollo de las fronteras modernas.
La exposición busca transportar al visitante hacia esa experiencia, invitándolo a descubrir nuevos mundos a través del universo cartográfico. Cada pieza es una puerta a historias de exploración, conocimiento y asombro, listas para ser descifradas.
La propuesta curatorial de Orbis Terrae: La soledad del cartógrafo invita a reflexionar sobre la labor solitaria y meticulosa de los cartógrafos en su intento por descifrar y representar el mundo. En cada trazo y detalle de los mapas expuestos, se percibe el esfuerzo humano por explorar lo desconocido, trazar fronteras imaginarias y construir un entendimiento del orbis terrae.
Asimismo, dentro de la muestra, destacan mapas relacionados con la presencia jesuita en la región del Paraguay antes de la conformación de las naciones, evidenciando el papel de las misiones en la producción de conocimiento geográfico. También se exponen registros que reflejan el afán del ser humano por expandir sus horizontes y sistematizar la información obtenida de los nuevos descubrimientos.
Las piezas fueron adquiridas en prestigiosas casas de subastas en Inglaterra y, tras un cuidadoso proceso de restauración, han sido catalogadas gracias a la labor de investigación de Fernando Colmán, con la colaboración de Milda Rivarola, Carlo Spatuzza y Félix Toranzos. La invitación está abierta a todo público.