Para la Fiscalía, la mujer entró en varias contradicciones en los relatos de los hechos de cómo se produjo la muerte de su pequeño hijo, por lo que se dispuso su detención bajo sospechas.
Además, conforme a la primera denuncia realizada por la mujer, su hijo falleció durante un asalto a su vivienda por parte de dos chespiritos (adictos a crac) que ingresaron al inmueble. Sin embargo, está versión fue perdiendo fuerzas para los investigadores, luego de los análisis de unas imágenes de cámaras de seguridad que están ubicados en la zona, que no muestran en ningún momento el ingreso y salida de personas extrañas al inquilinato.
A esto se suman las declaraciones vertidas por testigos que sindican a Shirley Paola como una mujer violenta, que consumía diariamente droga y maltrataba constantemente a su hijo.
La agente fiscal no se descartó que el padre del niño también sea indagado.
Esto, pese a que hombre no residía en el inmueble y se habría separado de Santacruz hace cuatro años atrás, según detalló el padre del menor, quien llegó hasta el Hospital de Barrio Obrero, donde se constató la muerte del pequeño, tras 40 minutos de reanimación sin éxito. “Por protocolo se le trató de realizar reanimación por 40 minutos para intentar salvarlo”, explicó el doctor Adán Godoy, director del hospital.
La fiscala dispuso el traslado del cuerpo a la morgue judicial para que sea sometido a la autopsia correspondiente y determinar la causa de muerte. El hecho se registró ayer, poco después de las 06:00, cuando se escucharon llantos del niño en el interior de la casa.