Tras el pedido de los fiscales Alma Zayas y Néstor Coronel, el juez Humberto Otazú ordenó el billonario embargo preventivo sobre los inmuebles de Delcia Karjallo y Carolina González (esposa y nuera de Ramón González Daher).
El juez de Delitos Económicos, Humberto Otazú, resolvió admitir la imputación contra la esposa de RGD, su hijo y su nuera, por el supuesto hecho de lavado de dinero. Ellos habrían colaborado para ocultar el dinero del esquema de usura.
El embargo se resolvió hacer lugar hasta cubrir la suma de G. 1.194.134.445.361 y USD 297.759.867.
Se ordenó además la prohibición de innovar sobre tres inmuebles a nombre de Delcia y Carolina y se decretó la inhibición general de enajenar y gravar bienes.
Ahora, en cuanto al pedido de arresto domiciliario que hizo el Ministerio Público, el juez fijó fecha de audiencia de imposición de medidas, para el próximo 12 de julio, a las 9:15, a las 9:30 y a las 10:00.
UN IMPERIO. El fiscal de Delitos Económicos Néstor Coronel comentó que el clan González Daher amasó una gran fortuna que “hasta a la calculadora le genera inconvenientes”.
Explicó detalles con relación a la imputación de la esposa de Ramón González Daher, quien habría tratado de ocultar el dinero de RGD, “para que el Ministerio Público no determine que provenía de la usura”.
La forma de cómo operaban está detallada en la imputación contra Delcia Karjallo, su hijo Fernando González Karjallo y la esposa de este, Carolina González Aguilera. Todos ellos tienen proceso por lavado de dinero.
“Ellos llevaban adelante actividades de préstamos de dinero con las tasas fuera de lo que el BCP había establecido... Ese movimiento de dinero ingresaba por bancos y esos depósitos les generaba a estas personas los intereses por guardar su dinero en dicho lugar. Lo que posteriormente diversificó estas ganancias”, explicó el fiscal en contacto con Monumental 1080 AM.
Lo que hacían después es habilitar cuentas en los bancos. “Y acá es donde nosotros construimos la hipótesis de que ella (Delcia) en realidad tenía conocimiento de los movimientos o actividades comerciales que realizaba el marido”, dijo Coronel.
Ella luego iba abriendo cuentas y generando certificados de depósito de ahorro (CDA) de manera individual, “con la intención que creemos nosotros que era para ocultar y frustrar de alguna manera de que el Ministerio Público o el Estado pueda determinar que ese dinero formaba parte también de los beneficios de la actividad usuraria”, sostuvo.
Había declarado ser ama de casa; sin embargo, en un momento hizo constar en el banco que el dinero depositado era supuestamente de la venta de joyas.