Un equipo del Grupo de Trabajo Internacional para la Protección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (GTI PIACI) llegó a la Redacción de Última Hora para elevar un pronunciamiento sobre la situación de comunidades indígenas en el Chaco paraguayo.
Desde el pasado 19 de febrero recorrieron las comunidades ayoreos Chaidí e Ijnapui, que finalizó este martes.
Juan Báez, presidente y líder del pueblo Huaoarani de la Amazonía Ecuatoriana, explicó que se trató de un recorrido para entender, intercambiar experiencias y acompañar al pueblo Ayoreo que sufre por la reducción territorial y la colonización, así como la falta de garantías y apoyo a sus derechos.
“Nuestra visita es con un objetivo claro: defender y garantizar los derechos de los pueblos indígenas que están asentados en el Chaco paraguayo, como cualquier pueblo asentado en diferentes países de Sudamérica y del mundo”, expresó.
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Relató que durante las visitas a las comunidades Chaidí e Ijnapui, fueron testigos “en carne propia de la invasión y colonización permanente que constantemente están viviendo y sufriendo”.
“Nuestra visita acá, nuestra incidencia internacional, es justo para abordar ese tema importante que el Gobierno paraguayo debe responder y escuchar las demandas territoriales”, remarcó.
Báez sostuvo que los pueblos indígenas protegen el medioambiente, la biodiversidad y la “tierra madre” para toda una sociedad, no solo para ellos.
“Nos queda poco tiempo acá en Paraguay y nuestro pronunciamiento o nuestra declaratoria desde Asunción, la capital paraguaya, es justo para tutelar y garantizar los derechos y a la defensa territorial de los pueblos indígenas ayoreos en Paraguay”, subrayó.
Como “hermanos” de los ayoreos, claman que el Estado “garantice los derechos de los pueblos indígenas”, como el de todos los seres humanos, así como el aval y respaldo a las familias indígenas que deciden vivir en aislamiento.
“Las voces tienen que ser escuchadas, tienen que ser acogidas porque los pueblos indígenas ya existíamos y seguimos existiendo. Estamos en la resistencia”, expresó.
Reducción territorial y avance de la colonización
Báez apuntó al avance de la colonización y destrucción del bosque entre sus mayores preocupaciones como organización internacional. Mencionó, además, la inexistencia de una ayuda humanitaria por parte del Gobierno Central.
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Para la comunidad Chaidí, solicitan la protección integral de 550.000 hectáreas de tierras reconocidas por el Estado paraguayo como Patrimonio Natural y Cultural Ayoreo Totobiegosode (PNCAT), que fue ordenada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el 2016.
Mientras que en la comunidad Ijnapui denunciaron el acelerado desmonte del territorio ancestral “Tamucode”.
Citaron, en ese sentido, el caso Faro Moro como la ilustración de cómo el agronegocio realiza “una intensa deforestación y limpieza étnica”.
Carla Sebastián Vargas, en representación de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) de Perú, indicó que escucharon reclamos sobre la falta de agua, educación y un sistema sanitario oportuno.
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“Creo que la lucha es conjunta y seguiremos trabajando conjuntamente para que se sigan respetando los derechos de los pueblos indígenas”, acotó.
Llaman a la reflexión
Como GTI PIACI llamaron a las autoridades nacionales a reflexionar sobre la deforestación y cómo afecta a todos, así como las garantías a sus derechos.
“Somos muy respetuosos como pueblo indígena de diferentes países, lo que estamos haciendo es una alianza para garantizar y defender los derechos del pueblo o la existencia de los pueblos indígenas en diferentes países”, pronunció Báez.
Esperan que desde el Gobierno escuchen los reclamos a fin de evitar que los pueblos del Chaco tomen medidas radicales.