El informe fue elaborado por Human Rights First y el caso de Paraguay fue evaluado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo.
Principalmente, el informe señala que Estados Unidos debería imponer más sanciones, incluso a funcionarios que no son de alto cargo.
“EEUU debería considerar la imposición de nuevas sanciones contra funcionarios paraguayos de nivel medio y bajo implicados en corrupción. Aunque EEUU ha sancionado desde entonces a algunos funcionarios paraguayos de bajo nivel implicados en corrupción, podría ser impactante continuar imponiendo sanciones a actores similares, especialmente cuando tienen conexiones financieras o comerciales dentro de EEUU. También arrojaría luz sobre la naturaleza sistémica de la corrupción dentro del sistema político paraguayo”, expresa.
También indica que, en general, el Reino Unido, la UE, Canadá y Australia deberían unirse a Estados Unidos en la imposición de sanciones, para aumentar el impacto.
Igualmente, una de las recomendaciones más resaltantes es que el gobierno de Biden debería mostrar pruebas en los casos de los sancionados, para dar mayor fuerza a la medida. Esto debido a que los defensores de Horacio Cartes consideran que no hay elementos en su contra.
“El Gobierno de Estados Unidos debería esforzarse por brindar una explicación de las pruebas que contribuyen a su hallazgo de corrupción. Esta información ayudaría a contrarrestar la afirmación de los funcionarios paraguayos de que estas sanciones fueron simplemente un gesto político”, expresa el informe.