El ICC es un indicador que mide la confianza de las personas sobre la economía y su situación financiera. Se basa en encuestas a 400 hogares, ubicados en Asunción y Central Urbano, que recopilan las opiniones de los consumidores y el resultado es clave para la economía, ya que permite predecir el gasto de los consumidores.
Preocupa que esta confianza esté orillando el pesimismo, tras más de dos años de salir de este nivel. Esta tendencia negativa sugiere que los consumidores están inseguros de la economía. No es casualidad que el ICC haya caído 6 puntos de un mes a otro, hace tiempo que el ciudadano promedio vive una realidad diferente a la auspiciosa macroeconomía que tenemos.
Como no es casualidad el testimonio de Claudio Rejala, este hincha de la Albirroja, cuyas lágrimas y sentimientos conmovieron al técnico de la Selección Paraguaya, Gustavo Alfaro, y que trascendió en una conferencia de prensa, el cual nos habla de la situación de muchos de paraguayos y paraguayas que no llegan a fin de mes con el salario que queda muy por debajo del costo de vida.
Volviendo al informe, también hay que observar que el Índice de Situación Económica (ISE), que mide la percepción de los consumidores sobre su situación económica actual, de su hogar y del país alcanzó un nivel de 35,34, lo que indica que los consumidores tienen una visión pesimista sobre sus finanzas y lo peor es que viene cayendo mes a mes. Esta disminución se interpreta como una señal de que los consumidores están experimentando dificultades económicas, ya sea por reducción de sus ingresos, el aumento de los precios o la incertidumbre laboral.
Hay que decir que todavía el Índice de Expectativa Económica (IEE), que es un indicador que mide la percepción de los consumidores sobre la situación económica, su hogar y el de su país a futuro, alcanzó un valor de 65,67, lo que indica que los consumidores tienen una visión moderadamente optimista sobre la economía en el futuro. Básicamente, las personas están menos seguras sobre la evolución de la economía en el futuro por lo que están empezando a mostrar una mayor cautela en sus expectativas económicas. En general, estos resultados nos hablan de que se podría registrar una disminución en la demanda de bienes y servicios, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en la economía en general.
Es fundamental que los responsables de la política económica tomen medidas para revertir esta tendencia negativa. Así como aterrizar las políticas para estimular el crecimiento económico, reducir la inflación y mejorar la situación laboral. Igualmente, es crucial la cooperación entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil para abordar los desafíos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
No se puede dejar la felicidad de las familias sobre los hombros de un equipo de selección, por más hermoso que sea el sueño mundialista, todos merecemos que se haga realidad el poder vivir dignamente en este país.
