Osvaldo Daniel Villalba Ayala, alias Comandante Alexander; Luciano Argüello y un hombre indígena con el alias de Simón, presuntos miembros del EPP, murieron durante un enfrentamiento con agentes de la FTC en Cerro Guazú, Departamento de Amambay.
Los agentes de las fuerzas especiales obtuvieron una información de inteligencia de que Villalba y secuaces se encontraban en la mencionada zona.
Minutos antes del enfrentamiento, los insurrectos habrían asesinado a una pareja de indígenas e hirieron a otro nativo, que fue trasladado al hospital de Santa Rosa del Aguaray.
Rodrigo Gómez González y Alcides Romero fueron ejecutados por los epepistas, según el fiscal Lorenzo Lezcano.
Mientras que el herido es Leonardo Gómez Riquelme, que se encuentra internado y su estado es delicado, informaron fuentes del procedimiento.
Todos ellos viven en la colonia Jasuka Venda, donde viven Pãi Tavyterã a la vera del cerro que es considerado sagrado para esa comunidad.
Los intervinientes no pudieron explicar el motivo de la presencia de los criminales en la comunidad indígena. “No sabemos el motivo por el cual estos criminales asesinaron a la pareja de indígenas, pero una vez que se escucharon los disparos, los elementos de la FTC llegaron al sitio. Se enfrentaron a tiros, dos de ellos fueron abatidos, mientas que el resto corrió del sitio”, informó el teniente coronel Luis Apesteguía, vocero de la FTC.
No se reportaron bajas ni heridos entre los militares que participaron del operativo.
El comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento de Antisecuestro de la Policía, en una rueda de prensa, se mostró satisfecho por el resultado, esperado desde hace muchos años.
“Para nosotros es la operación más importante que se llevó contra una estructura criminal del país”, sostuvo.
Cardozo reveló que el operativo fue llamado Zeus y fue el final de un trabajo de inteligencia de más de un año, que realizaron los investigadores.
HISTORIAL DE VILLALBA
El llamado “Comandante Alexander” nació el 21 de diciembre de 1982 en Concepción.
De acuerdo con los datos que manejan los investigadores, Osvaldo comandaba la banda desde hacía 16 años, convirtiéndose en una de las personas más buscadas en el país, incluso se llegó a ofrecer cifras millonarias para quien diera alguna información de su paradero.
Se le atribuyen al menos setenta asesinatos, entre policías, militares, indígenas y pobladores de la zona Norte desde el año 2008.
Con la muerte de los principales líderes, la banda se encuentra diezmada.
Antes de esto, el 21 de noviembre de 2020, en medio del operativo Tormenta, del Departamento de Antisecuestro de la Policía, se confirmó la muerte de Lucio Silva, de Esteban Marín López y de Rodrigo Argüello.
Silva era considerado uno de los fundadores del grupo criminal y tenía nueve órdenes de captura por secuestro, homicidio doloso, privación ilegítima de libertad, entre otros delitos. El mismo era buscado desde hace varios años por la FTC y la Fiscalía.
El 24 de setiembre de 2010 fue abatido Nimio Cardozo Cáceres, otro de los considerados cabecillas de la banda.
Actualmente, el grupo criminal queda al mando de los otros integrantes fundadores, Manuel Cristaldo Mieres, Magna Meza y Liliana Villalba, como los principales líderes.
1.000 millones de guaraníes es la recompensa que puso el Gobierno para las personas que den información que pueda llevar hasta los líderes del EPP.
Surge de vuelta que menores son combatientes
En un primer momento se manejó que uno de los hijos del abatido Osvaldo Villalba había sido herido en el enfrentamiento con el EPP. Con esto nuevamente sale a reflotar que el grupo criminal recluta a menores en sus filas.
El Ministerio Público, a finales del 2020, había mostrado fotos de cuando los hijos de los principales líderes nacieron en los campamentos y posteriormente fueron llevados a la Argentina, algunos de los cuales fueron inscriptos con la nacionalidad argentina.
En un video divulgado en ese entonces por los fiscales se le veía al hijo mayor de Magna Meza y de Osvaldo Villalba, diciendo que “su deber es luchar por el pueblo”, confirmando su integración como combatiente del EPP.
En otro de los videos visualizados, inclusive, se evidencia la elaboración de potentes materiales explosivos, exponiendo a menores de edad.
Hijas de Denis esperan tener datos de su padre
Las hijas del ex vicepresidente de la República, Óscar Denis, aseguran que están expectantes de obtener nuevos datos sobre su padre, tras el enfrentamiento entre miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), registrado ayer en Amambay.
Beatriz Denis, vocera de la familia, señaló que aguardan esperanzadas información sobre su padre entre las evidencias recogidas durante el operativo de ayer. “Estamos atentas a lo que nos puedan informar y expectantes. No tenemos datos precisos. Para nosotros es importante cualquier información sobre él. Por lo que nos suelen comentar, cuando hay abatidos, se encuentran mochilas y otros elementos”, afirmó.
También aseguró que, en el caso de que se confirme que Osvaldo Villalba es uno de los miembros del EPP abatidos, esto tendría mucha relevancia, ya que el mismo fue identificado por las autoridades como uno de los secuestradores de su padre.
El ex vicepresidente Óscar Denis fue secuestrado el 9 de setiembre de 2020 de su estancia Tranquerita, ubicada en la ciudad de Yby Yaú, Departamento de Concepción.
A los 100 días del hecho sus familiares realizaron un pedido de intermediación de la Cruz Roja Internacional, muy rápidamente recibieron respuesta positiva del organismo informando que todo dependía de la autorización del Gobierno. Beatriz Denis informaba que la Cruz Roja esperaba solo el pedido del Gobierno paraguayo para mediar en el secuestro de su padre, de Edelio Morínigo y de Félix Urbieta.
El Gobierno informó que eso no podía cumplirse, porque se daría el estatus de beligerante al grupo armado. Pese a que la familia cumplió con los pedidos de la banda criminal, el hombre no fue liberado y hasta la fecha no hay datos de su paradero. JR
Marito pidió a los miembros del grupo armado que se entreguen
El presidente Mario Abdo Benítez felicitó a los efectivos militares, la Policía Nacional y la Fiscalía por el resultado de la operación que concluyó con el descabezamiento de la estructura del Ejército del Pueblo Paraguayo, la muerte de Osvaldo Villalba, durante el enfrentamiento en Amambay.
En conferencia de prensa, el mandatario estuvo acompañado de sus ministros Federico González (Interior), Bernardino Soto Estigarribia (Defensa), jefes militares de la Fuerza de Tarea Conjunta, jefes policiales y el fiscal Lorenzo Lezcano.
“Lamentamos que dos compañeros de pueblos originarios fueron asesinados por este grupo terrorista. Uno de ellos herido y está en la capital del país y está siendo atendido. Lamentamos este hecho”, señaló durante la conferencia de prensa.
Abdo hizo un llamado a los demás integrantes del grupo armado para que se entreguen y que su Gobierno brindará todas las garantías del debido proceso ante la Justicia.
“Un pedido como lo vengo haciendo desde que asumí la presidencia de la República. Esta no es la forma de luchar por lo que uno piensa y los ideales que uno defiende. Nosotros volvemos a hacer un llamado para que haya paz en Paraguay”, sentenció.
Refirió la necesidad de evitar más hechos de violencia entre paraguayos y pidió a los miembros del EPP a que depongan las armas. “Nosotros le brindaremos todas la garantías de someterse al debido proceso. Paraguay requiere de un reencuentro de su gente y de su pueblo”, refirió
Sostuvo que como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ratifica la necesidad de hacer un llamado a la paz para que puedan entregarse y que “los hechos de violencia queden atrás en la historia para construir un destino común a través del diálogo”.
La comitiva presidencial se trasladó al Norte del país ni bien se recibió información sobre el resultado del operativo. Primeramente mantuvo una reunión cerrada con los jefes militares hasta confirmar la información del CODI.
Reacciones
Duda. El criminólogo Juan Martens relacionó el enfrentamiento con la contienda política del país.
Aniquilamiento. Pedro Galli confía en el fin del EPP con el abatimiento de sus principales líderes.
Opositores solicitan explicaciones; colorados apoyan a FTC
Referentes políticos sostienen que antes de tomar como un éxito el operativo del Gobierno en el Norte, donde fueron abatidos miembros del EPP, se deben explicar las muertes de indígenas. El senador del Frente Guasu, Hugo Richer, lamentó el hecho. “Los indígenas son empujados hacia una marginación social importante con sus culturas, utilizados por narcotraficantes por esta gente del EPP. Ojalá se restablezca la paz, que también pasa por que el Estado tenga presencia política, social, económica, que es lo que se desconoce en este tema”, manifestó el legislador.
La diputada del PEN, Kattya González, indicó que luchar contra la criminalidad es fundamental, pero en este caso, deben explicarse las circunstancias de personas no implicadas. “Lo que tiene que quedar claro es que la lucha contra cualquier forma de criminalidad debe ser alentada y el EPP ha dado muestras suficientes de ser un grupo criminal y marginal que ha afectado gravemente la seguridad del Paraguay y los paraguayos. Lo que se debe explicar es qué pasó exactamente, pues hubo personas muertas, entre ellos indígenas. En cuanto a la rendición de cuentas de la FTC, sigue siendo una materia pendiente”, recalcó.
Por su parte, desde el cartismo, el presidenciable Santiago Peña manifestó su apoyo a las FTC que desde hace años vienen luchando contra ”un grupo criminal que hoy cobardemente apagó la vida de dos compatriotas inocentes. Solo unidos podremos vencer definitivamente a los que causan tanto dolor”, expresó.
El diputado Basilio Núñez reafirmó que este operativo es una muestra de que la FTC no debe ser eliminada, como sugieren varios sectores. “Es una luz de esperanza siempre que los organismos de seguridad cumplan con su función encomendada, en este caso, la FTC. Nuestra bancada y movimiento Honor Colorado siempre en todos los gobiernos mantuvo su apoyo. Con respecto a la inseguridad, una materia pendiente”, subrayó.