El retorno a las clases presenciales está previsto para el próximo martes 2 de marzo en todas las instituciones educativas del país, sin embargo, desde la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP)- Auténtica solo recomiendan que los alumnos retornen a las instituciones que tengan todas las condiciones necesarias.
Lea más: Petta critica caravana docente y dice que los sindicatos deberían dar tapabocas
Manifestó que si mañana fuera el 2 de marzo, en el 90% de las instituciones educativas no iniciarán las clases porque hay escuelas que no tienen agua, que no tienen reservorio. Explicó que, a la mañana hay agua pero a la tarde no, o a la tarde se tiene agua y a la mañana no y que esa situación se da en la zona de Caapucú en el departamento de Paraguarí.
“Es una situación casi calamitosa porque toda la comunidad carece de ese vital líquido y si no se garantiza no se pueden lavar las manos ni limpiar el ambiente”, expresó en conversación con Telefuturo.
Afirmó además que, el Estado debe garantizar las condiciones de seguridad en las escuelas y colegios con elementos de bioseguridad y en las infraestructuras.
Nota relacionada: “Con las clases virtuales hacemos una ficción de la presencialidad”
“Para nosotros el derecho humano fundamental del acceso a la educación debe ser garantizado, el Estado debe garantizar las condiciones de seguridad y en tiempo de pandemia la de salubridad. Es importante abrir las instituciones educativas, mucho más en las zonas rurales para las clases presenciales, pero para que las clases sean presenciales debemos tener los elementos de bioseguridad y la seguridad edilicia y eso es responsabilidad del Estado”, expresó.
Aseguró que, en las instituciones donde no se cuenten con esta seguridad “no se van a iniciar las clases”, porque ningún padre va a enviar a sus hijos ni los docentes van a recomendar esa vuelta por el peligro que puede acarrear si no se tienen los elementos de bioseguridad y sin las condiciones edilicias no están acorde para que se desarrolle actividad presencial.
Manifestó que “son coherentes y actúan de frente” al compromiso con la educación pública y para que la educación pública sea garantizada como derecho humano fundamental.
Además mencionó que, en Uruguay se realizaron las vueltas progresivas a las instituciones educativas en las zonas rurales y que en Paraguay hay lugares donde no ha llegado el contagio del coronavirus (Covid-19) y en esas comunidades el “Estado debe garantizar las vueltas a clases presenciales”.
Le puede interesar: Volver a escuelas debe estar “por encima de cualquier cosa”, según Mazzoleni
Explicó que existe un Comité Educativo Institucional de Riesgo, que debe definir cuáles son las instituciones garantizadas para el retorno a clases presenciales, basándose en 13 indicadores de protocolo que fue elaborado por el Ministerio de Salud que aceptó el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
“Los componentes de ese comité el director, directora, representantes de docentes, de estudiantes y de la ACE define si esa institución está en condiciones o no, si no está en condiciones, evidentemente que no se van a iniciar las clases. Ese comité de riesgo eleva a un comité regional donde estamos solicitando hace dos semanas la incorporación de las organizaciones gremiales para que podamos ser fiscalizadores del cumplimiento del protocolo”, agregó.
Retorno a clases
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) tiene programado para el próximo 2 de marzo el inicio del año lectivo en todas las instituciones públicas del país. Sin embargo, hay escuelas que están en pésimas condiciones, sin las infraestructuras mínimas para el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Desde la Dirección General de Vigilancia de la Salud recomendaron la aplicación de los protocolos sanitarios de forma rigurosa y constante, ya que el riesgo de contagio disminuye con el uso correcto de mascarilla, la distancia física, con el lavado frecuente y correcto de manos y ventilación de ambientes.
Otro punto muy importante será la distancia física en todo momento y que deberá conservarse dentro y fuera de las aulas. El cierre repentino de todas las escuelas y el modo virtual para seguir las clases desnudaron desigualdades en sectores más vulnerables.