Ana guardará reclusión domiciliaria en la casa de sus padres, en Caacupé, según confirmaron fuentes de la investigación.
La fiscala Gloria Gamarra, encargada de realizar la investigación, explicó a ÚH que decidieron imputar a la mujer luego de la entrevista que tuvo con los agentes policiales, donde cayó en varias contradicciones.
La ahora detenida, que es estudiante de Derecho en Caacupé, había sido vista por sus familiares por última vez el 23 de diciembre.
Luego de unas horas, se comunicó con su madre, a quien habría manifestado que personas extrañas la secuestraron.
A raíz de esto, los familiares fueron hasta la Policía y el Ministerio Público, donde se activaron los mecanismos para la búsqueda.
Cuando ya las autoridades estaban al tanto de todo, según supieron después los investigadores, desde el teléfono celular de la estudiante se comunicaron con su ex pareja, Óscar Benítez, con quien tiene una hija en común. Al hombre le habrían pedido 25 millones de guaraníes para la supuesta liberación.
Benítez, en medio de la desesperación, logró incluso juntar el dinero, pero no llegó a pagar el rescate por recomendación de los agentes policiales que estaban trabajando en el caso.
El hombre llegó hasta el Ministerio Público para colaborar con la investigación, junto a Rodrigo Adrián Rojas, quien es amigo y compañero de facultad de Ana.
Ambos escribían mensajes instantáneos en el celular de la buscada, instruidos por agentes de Antisecuestro, que buscaron la forma de que el teléfono esté en línea para poder rastrear el paradero de la supuesta víctima.
HALLAZGO. El 24 de diciembre, pasadas las 23.00, los uniformados la hallaron en un descampado, en Itauguá Guazú. Luego de una entrevista, los agentes antisecuestro concluyeron que habría fingido su secuestro.
Ana Ortiz tenía heridas superficiales en las piernas y en los brazos. Además, afirmó a las autoridades que fue abusada sexualmente.
“Esa misma noche en que fue hallada, la examinó el médico forense y determinó que tenía escoriaciones leves. Se comprobó que no hubo abuso”, explicó la fiscala del caso.
La fiscala Gamarra indicó que se tienen varias hipótesis sobre el móvil que llevó a la mujer a realizar el hecho, entre ellas, que había contraído deudas y que no encontraba la forma de honrarlas.
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