Por 12 años consecutivos, alumnos de una institución pública en la colonia Blas Garay de Coronel Oviedo se preparan para dar clases bajo árboles. En días de lluvia lo harán bajo techo en el escenario de la institución educativa.
A pesar de que cada año las promesas de solución para mejorar la infraestructura se repiten, todo sigue igual, y las instalaciones continúan tan precarias que juegan en contra del desarrollo de la malla curricular.
Esta situación afecta a la Escuela Básica Nº 2647 y al Colegio Técnico Agropecuario San Agustín de Calle 1 Blas Garay, donde los alumnos provienen de familias de pequeños agricultores dedicadas al cultivo de hortalizas.
En la institución se imparten clases desde el nivel inicial hasta el tercero de la media en la rama de iniciación de la producción agrícola (IPA).
Suman las carencias. El profesor Éver Denis, responsable de IPA, lamentó la existencia de otras necesidades, como la construcción de cercado, la provisión de herramientas y semillas para poder practicar lo aprendido en teoría.
Los pabellones con aulas están deteriorados debido al paso del tiempo, donde se observan grietas preocupantes en las paredes, que se agravan año tras año.
Los sanitarios ya no dan abasto a la cantidad de alumnos, por lo que reclaman ampliación.
El programa Hambre Cero solo beneficiará a alumnos del nivel inicial y primario, aseguraron. Los del nivel medio no serán tenidos en cuenta, a pesar de que existirán días en que las clases serán de doble turno en la modalidad IPA.