Una concurrencia masiva tuvieron los locales gastronómicos que por segundo fin de semana consecutivo sacaron sus mesas a la calle para recibir a sus clientes a cielo abierto, como una manera de ayudar a estos establecimientos a recaudar, al verse muy afectados por la restricción de horario impuesta por el Gobierno Nacional, que los obligó a cerrar a las 20:00 durante dos semanas para contrarrestar el contagio del Covid-19.
Esta iniciativa —denominada Bares al Aire Libre, impulsada por la Municipalidad de Asunción desde la semana pasada— contó esta vez con la participación de 20 locales, que sacaron mesas y sillas a la calle, y para tal efecto, las autoridades comunales dispusieron el cierre de 20 arterias capitalinas.
Miguel Riego, director de Revitalización del Centro Histórico de Asunción, estimó que se dobló la afluencia de personas, en comparación al primer fin de semana, que concurrieron a los distintos locales gastronómicos que ubicaron sus mesas en calles principales de la ciudad, tales como Senador Long, Charles de Gaulle, Palma, Alberdi, Haedo y otras más.
“Creo que logramos un gran nivel de difusión, que se tradujo en la afluencia de gente; empezamos con tres locales y hoy somos 15, y tengo pedidos para la semana que viene, o sea que fácilmente vamos a llegar a los 30 locales para la semana que viene”, especificó Riego.
Alegó que a pesar de que desde el martes se modifica la restricción horaria impuesta por el Gobierno a los locales gastronómicos y bares, esta campaña de los Bares al Aire Libre continuará, aunque hizo la salvedad de que los establecimientos deberán coordinar mejor sus actividades para extender la atención de 12:00 a 23:59.
“Los dueños de los bares están felices, se sorprendieron con la cantidad de gente que recibieron el sábado y el domingo, no se lo esperaban. Al recorrer los locales, me llamó la atención el Lido, que puso unas 20 mesas en la calle, así como El Bodegón, que también sacó sus mesas sobre Palma, algo que era impensable para este local hace un tiempo”, comentó Riego.