En aquella oportunidad, Barrios y Arrúa transportaban algo más de 500 kilos de marihuana, que tenían que llevar hasta Cerrito y desde ahí a Argentina.
Los tres procesados se encuentran actualmente en prisión y la fiscala de la causa, Ana Luz Franco, había solicitado una prórroga para la investigación, para luego presentar la acusación contra los mismos. El ex intendente de Laureles en todo momento intentó desligarse del caso, acusando directamente a sus funcionarios, quienes –según él– actuaron sin su consentimiento.