“Hay que fumigar, hay ratas por todas partes, hasta en la plenaria. Tenemos muchos compañeros ratones”, bromeó sobre lo ocurrido el cartista Basilio Núñez, quien el lunes sucederá a Ovelar en la presidencia del Congreso.
El director de Mantenimiento, Sebastián Romero, dio algunos detalles sobre las mejoras edilicias, durante un recorrido con Ovelar.
“Para uso de todo público, visitantes, funcionarios del Congreso”, refirió el funcionario, con relación al comedor que se instaló en el espacio donde está el quincho, que había sido construido por orden del ex presidente del Congreso Jorge Oviedo Matto. Romero agregó que las obras también incluyen el acceso vehicular al estacionamiento del Congreso.
Especificó que el reacondicionamiento de dos casetas policiales tuvieron un costo de G. 400 millones, y la ampliación de la cantina G. 700 millones, y otros sumando un total de G. 1.200 millones.
“El comedor era una bomba de tiempo (...) aparte de la incomodidad que generaba”, comentó Ovelar, justificando lo que se gastó en esas obras.
Más tarde, en plena sesión del Senado, realizó una invitación oficial a sus colegas para inaugurar el comedor remodelado con un asado. Llegada la hora marcada, que era a las 12:30, Ovelar anunció un cuarto intermedio para el almuerzo, pero minutos antes ya aparecieron otros comensales que se autoinvitaron: Las ratitas. Mientras esperaba su porción de asado con el plato en la mano, Beto volvió a hacer referencia a las obras, de las que se hizo cargo. “Esto es verificable.
Dos casetas de guardia, más lo que se hizo en la ampliación del Senado, cerca de la sala de sesiones. Fue idea mía”, dijo.
Además, remarcó que a pedido de varios de sus colegas se polarizó el área de fumadores, ubicada dentro de la sala, para que ya no se les pille comiendo in fraganti.
Recordó que se habían hecho algunas refacciones y que incluso se habían creado algunas oficinas, que finalmente se desmantelaron. “Ampliamos el número de comisiones. Justamente, por la necesidad de tener más oficinas de comisiones, habíamos planteado en un principio”, recordó.
“Entendiendo la coyuntura de ese momento, que no era prioridad dejamos sin efecto una licitación de G. 2.500 millones”, alegó.
más plata para leales. El presidente del Congreso saliente terminó admitiendo el nombramiento de funcionarios contratados, con la argumentación de la desprecarización, y que incluso hubo aumentos salariales.
“Creí conveniente que pasen a ser permanentes. La mayoría es integrante de la Orquesta Sinfónica del Congreso. Aumento salarial también se le concedió a algunos funcionarios”, alegó.