Familiares de la víctima recibieron satisfechos la decisión del Tribunal de Sentencia, que condenó a 32 años de cárcel a Gregorio Papo Morales por homicidio doloso en calidad de autor, por el crimen del joven Robert Fabián Marín, ocurrido el 23 de noviembre de 2020 en el barrio San Pablo, de Asunción. Asimismo, la pareja de Morales, Cynthia Ojeda Burgos, fue condenada a 12 años de prisión en calidad de cómplice.
El Tribunal integrado por los jueces Federico Rojas, Fabián Escobar y Juan Pablo Mendoza, resolvió por unanimidad la condena.
Morales fue condenado a 27 años de cárcel más 5 años como medida de seguridad, además se revoca la libertad ambulatoria de Ojeda, por lo que será enviada a la cárcel para cumplir con la condena.
Los familiares de Robert Fabián Marín, estaban visiblemente emocionados tras la decisión del Tribunal.
“Por fin, después de tantas humillaciones, por fin se hizo justicia; realmente queríamos la pena máxima, igual estamos conformes y más alivianados. Ahora puedo ir a visitarle a mi hijo. Le puedo decir a mi hijo; misión cumplida, y a mi mamá también”, mencionó don Marín, padre de Robert Fabián.
Dijo a Monumental que, está satisfecho. “Se le dio 27 años a este criminal más 5 de medidas de seguridad y era lo mínimo que estábamos esperando. Me hubiera gustado más, llegar a los 30 y más de medida, pero bueno, al fin se pudo lograr, porque nadie creyó que íbamos a llegar a sentenciar a este criminal y a su cómplice”, refirió.
Siguió mencionando que se creía que por el poder económico que tiene “este criminal” maneja todo el Paraguay logrando evadir sus causa y a la Justicia.
“Por eso es que estoy más tranquilo; contento no puedo estar porque lastimosamente con todo esto no puedo revertir lo de mi hijo, ya lo he perdido, también he perdido a mi señora madre; ayer tenía que haber sido el cumpleaños de mi hijo, lastimosamente ya no lo tengo, ya no le puedo dar un abrazo ahora que llegan las fiestas”, reflexionó afligido don Marín.
Al tiempo de detallar que tendrán dos lugares menos en la mesa y que la familia quedó destrozada con todo lo ocurrido y que después de tres años de batallar con “esta gente” se logró la condena.
Indicó que hoy mismo irá al cementerio a visitar a su hijo y a su madre; contó del dolor que le causa tener que repetirlo, porque había dejado de visitarlos.
“A mi hijo le había prometido que hasta no enviarles a donde corresponde a estos criminales no le iba a visitar; entonces, mañana me apersono hasta allí a decirle: Misión cumplida, papito; misión cumplida, mamá”, dijo satisfecho don Marín.
El fiscal Hernán Galeano había pedido 30 años de cárcel, más 10 años como medida de seguridad para Morales y 20 para Ojeda.