Relataron que las cámaras fueron colocadas frente a los lavamanos. Destacan los riesgos que conlleva la implementación de las mismas porque pueden ser hackeadas y las imágenes de los menores pueden ser utilizadas por personas mal intencionadas.
“La situación es sumamente grave. En el medio del pasillo de arriba está la cámara apuntando hacia los espejos, hacia el lavatorio y cubículos. Las cámaras se colocaron este lunes y es lógico que no se ve a una persona sentada haciendo sus necesidades, pero sí se ve el pasillo. Los chicos están muy incómodos con la situación; ellos salen de la clase de gimnasia y se cambian ahí”, manifestó uno de los padres de alumnos.
Remarcó su preocupación por la filtración de imágenes del circuito cerrado, como sucedió en varias ocasiones en páginas de entidades bancarias, telefónicas e instituciones del Gobierno.
“Esto se puede hackear muchas veces. Este tipo de cámaras son muy vulnerables y se sabe que los hackers están realizando todo tipo de estafas de este tipo. Y si han hackeado a empresas o un banco, han robado dinero a la gente con un sistema alto de seguridad, qué será un equipo de cámaras de un colegio. Es inaceptable que hayan cámaras en los colegios de niñas y niños de primaria y de secundaria y es una realidad”, remarcó.
advertencia. El padre de los estudiantes comentó que las autoridades del colegio argumentaron que hay muchos problemas de conducta de los alumnos porque muchos van a fumar en el baño o juegan con los papeles del sanitarios.
Relató que desde la institución habían advertido a los alumnos de que si no mejoraban su comportamiento, iban a colocar las cámaras y finalmente eso se realizó.
Enfatizó que las autoridades del colegio argumentaron que las cámaras están bien apuntadas; sin embargo, alumnos y padres aseguran que no es así y que incluso muchos alumnos dijeron que ya no se quieren ir a los baños porque se sienten incómodos por la presencia de las cámaras.
Lamentó que las autoridades educativas les dijeran que si no les gusta la nueva medida que muden a sus hijos del colegio cuando ya se está a mitad del año escolar.
“Desde el colegio nos dijeron que, si no nos gusta, hay otros colegios que le van a recibir a los alumnos y refirieron que ellos cuidan todos los detalles de las cámaras para que no apunten donde no se debe y que el personal técnico está entrenado para manejar esas imágenes, y si alguien quiere tener acceso a las mismas debe hacer una solicitud por escrito y solamente contadas son las personas en la institución que pueden verlas”, agregó uno de los denunciantes.
Añadió que las autoridades del colegio aseguran que tuvieron autorización de sus asesores jurídicos, quienes les dijeron que está bien la colocación de las cámaras.
El padre asegura que llamó a la Defensoría de la Niñez, que le dijeron que llame al Ministerio de Educación; sin embargo, en la cartera educativa no supieron decirle en qué dirección deben hacer la denuncia.
La Redacción de ÚH intentó comunicarse en reiteradas ocasiones con el director de la institución, Alcides Portillo, pero no se obtuvo respuesta sobre la medida rechazada por padres.