El pedido de la familia del pequeño fue presentado este martes, por medio de una nota dirigida al comandante de la Policía Nacional.
En el documento, el padre del niño expresó que centenares de ciudadanos ya fueron víctimas de disparos por parte de miembros del cuadro policial, y que a su vez representan potenciales asesinos en la vía.
“Los cuadros policiales tienen por objeto la protección de la integridad física, el patrimonio y la vida de los ciudadanos, pero en la práctica se convierten en seres que causan muertes, heridos con secuelas de invalidez, resultando víctimas niños, mujeres y hombres sin distinción alguna”, señaló la nota.
Por esa razón es que el hombre solicitó al máximo jefe policial que ordene o arbitre medios para que todos los miembros del cuadro policial se sometan de forma obligatoria a los estudios sicológicos, siquiátricos y toxicológicos, a fin de separar a quienes representen peligro para la sociedad.
Al igual que aquellos que no están aptos para cumplir con su deber y juramento ante la sociedad.
“Esta petición también ayudará a los buenos cuadros policiales que con honestidad, responsabilidad y sacrificio arriesgan su vida por el bien común, porque no todos están en la misma situación”, agrega.
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La familia del niño pide controlar y separar de las fuerzas policiales a aquellos funcionarios que representen un peligro, de manera a recuperar la confianza pública.
“Estamos preocupados porque es un peligro para la sociedad y necesitamos que el comandante someta a estas pruebas a todo el cuadro policial para que ayuden a los policías honestos”, dijo la madre del pequeño a Telefuturo.
A su turno, el padre del menor pidió a la ciudadanía unir fuerzas para combatir tragedias que involucren a policías gatillo fácil. “Estos exámenes se pueden hacer cada tres o seis meses, yo entiendo el trabajo de ellos en las calles y esto sería para garantizar”, agregó el hombre.
El caso
El pequeño de 6 años fue víctima de dos impactos de bala en medio de una persecución policial contra el vehículo en el que viajaba con sus padres y su hermano menor. El hecho ocurrió a inicios del mes de junio.
Dos policías, identificados como Derlis Sanabria y Juan Amarilla, de la Comisaría 1ª Central de San Lorenzo, fueron detenidos y procesados por el caso.
Ambos habían perseguido al automóvil por unos 8 kilómetros, luego de que este desviara una barrera policial.
Los agentes fueron imputados por homicidio doloso en grado de tentativa, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de la función pública, en calidad de autor y coautor.