Edgar Medina
MINGA GUAZÚ
Los padres de la Escuela Básica N° 7643 Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia sostienen que el argumento de la baja matriculación es falso y temen que la medida provoque deserción escolar. La escuela más cercana está a unos siete kilómetros por caminos en mal estado, lo que dificultaría el traslado diario de los niños, incluso si se habilitara un transporte escolar. Los padres buscan revertir la medida.
La comunicación verbal del director zonal, Alfredo Santander, tomó de sorpresa a los padres, quienes ya habían recibido los insumos para el programa Hambre Cero en la institución educativa.
El local es una de las instituciones educativas de las 51 afectadas por el plan piloto para fortalecer la educación y mejorar el aprendizaje de los estudiantes en comunidades del interior, que el Ministerio de Educación y Ciencias comienza a implementar en Alto Paraná.
El secretario de Educación de la Gobernación, Eligio Martínez, había informado que en la reubicación de los alumnos se garantizará el tras-lado en transporte escolar. Con esto se buscaría solucionar el problema de los plurigrados, en el que un docente se encarga de varios grados, afectando la enseñanza.
Alcides Ferreira, uno de los padres, afirmó que en la escuela de su comunidad había 4 profesores para 65 alumnos. Pero este año, por disposición del supervisor 1, ya fue trasladado a otra institución educativa.
“De la nada, el director Adán Peralta comunicó que recibió una orden verbal del supervisor que la escuela está cerrada. Sin reunión con los padres y el supervisor le llamó a uno de los docentes y le dijo que se debe presentar en otra escuela”, relató Ferreira.
“El argumento es la baja matriculación y nosotros desmentimos eso, porque en el año 2024 culminamos con 65 alumnos matriculados. Luego de nuestro reclamo, nos propuso dejar a 2 de los 4 docentes, para implementar el plurigrado y evitar el cierre”, afirmó.
“Ellos verifican la distancia con mapa satelital. La escuela más próxima está en la comunidad Comuneros, como a unos 1,5 kilómetros lineales, pero para trasladarse a esa escuela se deben transitar unos siete kilómetros aproximadamente por la calle. Caso contrario, se debería cruzar por propiedad ajena”, comentó. La otra escuela cercana es la de San Roque, pero allí ya no pueden más recibir alumnos.
La falta de camino de todo tiempo es un gran obstáculo. En caso de que se provea un transporte escolar, cuando llueva, ya no podrá ingresar a la comunidad por el mal estado del único acceso, conforme a la versión de Ferreira.