Francisco de Paula Oliva, el sacerdote jesuita popularmente conocido como pa’i Oliva, está internado desde el viernes pasado a causa de una debilidad generalizada.
A casi un mes de cumplir 92 años (14 de octubre), “debido a un deterioro paulatino en su salud, el pa’i Oliva se encuentra bajo los cuidados de la enfermería de los jesuitas, Taita Róga (Trinidad)”, difundió la cuenta en Twitter de los jesuitas del Paraguay.
Soraya Bello, quien trabaja en la fundación Mil Solidarios, contó que habló ayer con el pa’i y le preguntó qué le dolía: “El alma”, le respondió porque quiere seguir trabajando. El padre Gabriel Insaurralde, informó anoche -antes del cierre de esta edición- que estaba con una insuficiencia respiratoria, lo revisaron los médicos y hoy confirmarían si se trata de una neumonía u otro cuadro.