“Acá no hay ni agua. Si iba a donar estas mesitas vaikue, tenía que hacer anónimamente, no alabándose. Y hay tres cuadras de policías y hasta la plaza se escucha cómo le están aplaudiendo por 20 mesitas miserables, y los chicos están sin ventilador. Tendría que traer ventilador y aire, con estos 50 grados de calor”, le reprochó una de las madres convocadas para una reunión de padres en la institución.
Nenecho la invitó a calmarse, pero los escraches siguieron. Otra madre también se asomó para vociferarle algunas palabras, cuestionándole que utilice a los jóvenes y trate de lavarles la cabeza.
“Sabés qué me molestó, señor intendente, que le estás haciendo creer a los chicos que no crean todo lo que escuchan y lo que ven. Cómo no vamos a creer si cuánta irregularidad usted está cometiendo y no da la cara... ¿Y los 500 mil millones que se robó dónde están?, yo veo, leo en las noticias... Le quiere lavar la cabeza a los jóvenes. Vinimos para una reunión de padres y encontramos una política”, lanzó ofuscada.
El intendente asunceno, en vano, intentó defenderse: “¿Y todo lo que sale en las noticias es real?”, le preguntó Nenecho, añadiendo que él no puede hacerse responsable por lo que digan los demás. Además de negar las acusaciones, solicitó pruebas a las madres sobre las acusaciones de corrupción en su contra.
Una de las madres invitó a Nenecho a visitar también otras instituciones educativas municipales que se están cayendo a pedazos en Asunción. Las molestas mamás fueron apartadas del lugar y el director de la institución se acercó a Nenecho a pedirle disculpas por el mal momento.
Urgencias. Efectivamente, son muchas las precariedades que están padeciendo los estudiantes en plena capital del país. En algunas instituciones, como la Escuela 215 Emilio Ferreira, de Trinidad, por ejemplo, los mobiliarios que se habían comprado con recursos del Fonacide, hace apenas cuatro años, ya están deteriorados y los maestros se ven obligados a solicitar las reparaciones correspondientes.
En la Escuela Mauricio José Troche, de Zeballos Cué, también denunciaron la falta de baños nuevos, tinglado, reparación de murallas, veredas e instalación eléctrica. Hace un año acudieron representantes del Fonacide para realizar las mediciones, pero hasta la fecha no volvieron a acercarse.
Mientras llega la ayuda de las autoridades con los fondos nacionales, son los padres quienes cubren todas las necesidades y hacen malabares para que sus hijos puedan seguir recibiendo educación en estas instituciones.
Desde el Municipio de Asunción alegaron en la última sesión de la Junta que hay planes de intervención de varias escuelas este año.