A fines de marzo de este año, ya en plena cuarentena, cuando el Gobierno se quedaba sin fondos para pagar los salarios de los funcionarios públicos y anunciaba el uso de fondos provenientes de la deuda pública, indicó que se realizarían descuentos a los funcionarios y que nadie cobraría más que el mandatario, al menos los meses de abril, mayo y junio.
Sin embargo, estas medidas no alcanzaron a los funcionarios del Banco Central del Paraguay (BCP), entidad responsable de la política monetaria del país, y por ende, comprometida con la economía nacional, en teoría.
La razón de esta postura sería que los salarios de los funcionarios provienen de Fuente 30, es decir, de los recursos institucionales del propio BCP, lo que no implica que deje de ser dinero público, ya que es una entidad del Estado paraguayo.
Otras instituciones efectuaron de motu proprio recortes a sus presupuestos para destinarlos al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), considerando la crisis que generó la pandemia, pero para el BCP, entidad llena de privilegios y altos salarios, no hubo motivos para aplicar políticas de austeridad.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppsalarios. A la cabeza de los altos salarios se encuentra el presidente del Banco Central del Paraguay, Antoliano José Cantero Sienra, quien cuenta con una remuneración total de G. 45.554.200, que a todas luces supera a lo que percibe el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, que en total gana G. 37.908.800.
Lo que percibe mensualmente el titular del BCP corresponde a la suma de su sueldo de G. 34.500.000, gasto de representación de G. 3.464.200 y bonificación por responsabilidad en el cargo de un total de G. 7.590.000, montos que no han sido modificados en estos tres meses que el gobierno anunció descuentos y que nadie ganaría más que Marito.
Los miembros del Directorio del BCP tampoco sufrieron descuentos, considerando que el Gobierno había anunciado que se aplicarían a los que ganan más de 5 y 10 salarios mínimos (10% y 20% de descuento a los salarios respectivamente).
Los cuatro miembros también siguieron percibiendo los mismos montos que percibían antes de la pandemia, y que superan lo que gana el presidente de la República.
Cada uno de los cuatro miembros, Fernando Jesús Filártiga Cantero, Carlos Dagoberto Carvallo Spalding, Diego Fernando Duarte Schussmuller, y Liliana Emilce Caballero Krause, cobran en total G. 42.421.200.
Esto corresponde a la suma de sus sueldos de G. 32.500.000, gasto de representación por G. 2.851.200, y bonificación por responsabilidad en el cargo de un total de G. 7.070.000.
Un funcionario permanente del BCP que también gana más que el presidente de la República es Ernesto Andrés Velázquez Argaña, quien percibe mensualmente la suma de G. 39.620.900.
Esto corresponde a la suma de su sueldo de G. 32.500.000, gasto de representación por G. 2.290.900, y bonificación por responsabilidad en el cargo por un monto de G. 4.830.000.
Un total de 26 funcionarios son los que alcanzan una remuneración superior a los G. 30 millones, y ninguno sufrió descuentos durante la pandemia, mientras que el Gobierno por su parte utilizó la excusa de la crisis para no subir el salario mínimo por el aumento del IPC (Índice de Precios al Consumidor).
En paralelo, el BCP se encuentra además licitando un seguro médico privado para sus funcionarios utilizando el tope de lo que establece la Ley de Presupuesto aprobada antes de la pandemia, que estableció un techo de G. 1.000.000 mensual por funcionario.
El único oferente es Santa Clara Medicina Prepaga SA y el monto estimado es de G. 10.800 millones.
