Una vez impuesta la cuarentena a causa del Covid-19, los paraguayos se vieron obligados a cambiar abruptamente de hábitos para adaptarse a las restricciones. Ir a trabajar, comprar, hacer ejercicios, acudir a centros sanitarios, de estética o el divertimento sufrieron cambios inesperados e intempestivos con la aparición de la pandemia.
Para medir el cambio de hábito de los paraguayos, la consultora Mentu realizó una encuesta en la que refleja cuáles son las nuevas costumbres adquiridas después de la obligación de permanecer la mayor parte del tiempo en la casa. Los resultados muestran cómo compran ahora los paraguayos, qué nuevas actividades hogareñas adoptaron y qué harán primeramente después de la cuarentena.
José Méndez Cardozo, investigador de la consultora citada, comentó como dato importante que la encuesta se realizó a 15 días de iniciada la cuarentena, cuando los consultados ya se encontraban experimentando los rigores del encierro, sin recursos monetarios o a punto de percibir el salario del mes, con una estadística sanitaria de 105 infectados por el virus y cinco fallecidos. “Este dato es muy importante porque era un momento en que la gente estaba tomando conciencia del impacto sanitario y aún les preocupaba más la economía que la salud. Además, todavía seguían con una fuerte tendencia a la inversión en su bienestar personal, que era su prioridad y no en la salud”, explica Méndez.
El primer dato resaltante muestra que 8 de cada 10 personas aún siguen acudiendo a los supermercados a comprar, tal vez porque confían en sus protocolos de seguridad, porque se sienten seguros o porque, simplemente, buscan salir de sus casas y es el único lugar al que todavía pueden ir con cierta confianza, según reseña el investigador.
“Es la excusa para salir. En tanto que el 48% de los que compran en línea lo hacen a través de canales digitales no formales, como el WhatsApp y el Facebook, mientras que una menor cantidad recurre a los e-commerce, por lo que hasta el momento no se justifican las inversiones de los comercios para adoptar este sistema de compras. Tal vez si siguen aumentando los casos fatales de la enfermedad esta conducta de compra varíe”, añade Méndez.
TRABAJO A DISTANCIA. Los cambios en las tareas laborales cotidianas también fueron otro de los aspectos resaltantes de la encuesta de Mentu, que muestra que 8 de cada 10 paraguayos adoptaron el trabajo a distancia. “El teletrabajo es señal de que creció el alcance de la conectividad de internet de 65% en 2018 al 74% en el 2020; entonces, es clave y ayudará a que esto se siga construyendo”, indica Méndez.
Otra tendencia hogareña comprobada es que ahora más hombres se pusieron a cocinar, pues 5 de cada 10, entre 30 y 45 años, adoptaron la preparación de alimentos como actividad antiestrés.
Retorno a centros de estética y mucho cuidado en restaurantes
Otro dato relevante de la encuesta es que, una vez que culmine la cuarentena, muchos volverán a invertir en su bienestar personal, como el caso de las mujeres, en que 6 de cada 10 de ellas recurrirán a los centros de estética, aunque ya adoptarán mayores medidas de seguridad que antes. Méndez indica que es muy probable que se cambien los conceptos, pues habrá más demandas de servicios exclusivos o a domicilio, o el pedido de turnos con la intención de seguir evitando el contacto social numeroso.
El investigador reseña que lo mismo pasaría en los restaurantes o bares masivos, que se verán obligados a cambiar sus métodos de atención a los clientes, y en donde antes contaban con 10 mesas a disposición ahora tendrán que reducirlas a cuatro.
En referencia a la salud, la encuesta demostró que pasó a ser prioritaria y que ahora se la valora más que antes. Es así que el 28% de los consultados irá al médico una vez que concluya la cuarentena, y en el caso de las mujeres, el 37%. Méndez acotó que también se cambiaría la metodología habitual de atención médica, con consultas online y recetas por e-mail.