En redes sociales en los últimos días hemos visto un sinfín de historias sobre personas que acceden a las ansiadas vacunas para vencer al Covid-19 en memoria de algún familiar que falleció a consecuencia de la terrible enfermedad. Una de ellas es Luciana Ríos Garay, quien apareció en el Centro de Convenciones con un peculiar cartel en memoria de su fallecido padre Fabián Ríos.
Lu, como todos la conocen, es ingeniera en Electrónica. Trabaja en PO Paraguay en el área técnica de impresión 3D de prótesis de brazos y piernas. El día de ayer se aplicó la primera dosis. Lo hizo mientras portaba un cartel donde tenía el nombre de su padre, fallecido por Covid-19. “Mi papá falleció hace tres meses durante el primer pico de infección por complicaciones del Covid, después de 10 días de internación en IPS Ingavi”, comparte.
Su padre pasó cinco días ocupando un lugar en los pasillos del hospital y luego fue trasladado a una sala intermedia mientras esperaba una cama en UTI. “Luchó todo lo que pudo, pero no aguantó, tenía hipertensión, su turno de vacunación recién llegó un mes después de su muerte, lastimosamente ni siquiera estaba cerca de la franja etaria habilitada en ese entonces”, agrega
PROTESTA Y MEMORIA
Para Lu, la muerte de su padre fue un duro golpe en su vida. Era un hombre luchador, de 65 años, técnico en electrónica de profesión, amante de cualquier tipo de herramientas y del rock&roll. Accedió a la jubilación voluntaria para disfrutar de su casa, su patio, su taller, teniendo mucha fuerza y ganas para trabajar. “Se pasó toda la pandemia jugando con sus herramientas, inventaba y reparaba todo lo que encontraba. Mi papá era un Tony Stark, pero humilde”, añade.
Pero esta no es la primera vez que aparece con un cartel en memoria de su padre. El día que su progenitor debía acceder a la vacuna mostró unos carteles en memoria de don Fabián y en protesta al Gobierno actual. “Hice una intervención en IPS Central el día que le tocaba vacunarse, en señal de protesta y con el lema no tenemos vacunas, pero sí memoria”, indica.
En esta oportunidad volvió al vacunatorio donde según comenta no esperó mucho tiempo y fue atendida muy bien, acompañada de un cartel donde se podía leer el nombre de su difunto padre y la fecha en la que falleció. “Dije: ‘Hagámoslo de nuevo, papá’, él siempre está y estará presente en mi vida, y su muerte es una espina que siempre va a estar en mi corazón”, menciona.
MENSAJE DE ESPERANZA
Luciana espera que todos los paraguayos accedan a las vacunas ya que esta es la única forma de hacerle frente a esta pandemia. “Únicamente estando todos inmunizados vamos a poder volver a la normalidad que conocíamos. Estamos ante la oportunidad de salir de esta pandemia, pero necesitamos estar juntos”, sostiene.
Agrega que gracias a las donaciones extranjeras podemos agilizar un poco este proceso y estas vacunas son la única salida de esta situación de emergencia sanitaria que estamos viviendo. “Estamos expuestos naturalmente a muchísimos peligros, ser paraguayo ya es una situación extrema de supervivencia, ¿por qué temer a una vacuna, verdad? Vacúnense, juntos resistimos, divididos caemos”, finaliza.