“En el Evangelio (...) Jesús revela un sentido aún más profundo de este mandamiento: la ira, el insulto y el desprecio contra los demás son también una forma de homicidio”, dijo respecto al quinto, “no matarás”.
Aseguró que también “el insulto hace daño, y asesina” y criticó que las personas están “acostumbradas a insultar”, al añadir que los insultos se han convertido en algo “como respirar”.
También afirmó que el desprecio puede matar, porque “asesina la dignidad de la persona”, y que también lo hace la indiferencia, que es “como decir que estás muerto, que estás muerto en mi corazón”.
“No amar es el primer paso para matar y no matar es el primer paso para amar”, señaló.
"¿Qué quiere decirnos Jesús con esto? Que lo importante es el respeto a toda la persona, no sólo a su dimensión física ,sino también a la espiritual, porque la indiferencia también mata”, destacó.