A través de una carta remitida por el cardenal Marc Ouellet, actual presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, al titular de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Adalberto Martínez Flores, se comunica la intención del papa Francisco de “consagrar a Rusia y a Ucrania al Inmaculado Corazón de María, el próximo viernes 25 de marzo, a las 17:00, hora de Roma (13:00, hora paraguaya), en la Basílica de San Pedro, en el contexto de una solemne celebración penitencial cuaresmal”.
“Este gesto de paternidad del Santo Padre busca pedir a Dios, por intercesión de la Santísima Virgen María, la conversión de nuestros corazones en este tiempo de Cuaresma y el don de la paz para estas naciones y para el mundo entero”, señalan desde el Vaticano.
Igualmente, el papa Francisco invita a todos los obispos de la CEP a sumarse a este gesto que realizará, “acompañando este trascendente momento desde el santuario mariano más importante” del Paraguay, que es la Basílica de Caacupé.
Por su parte, Ricardo Valenzuela, el obispo de Caacupé, en conjunto con sus colaboradores se encuentran delineando detalles técnicos para la consagración conjunta con la Virgen de Caacupé desde la capital espiritual del país, y para que dicho evento sea transmitido a través de plataformas digitales y medios de comunicación social.
Con respecto a la intención del papa Francisco, los miembros de la CEP manifestaron que acogen la petición con mucha alegría, ya que recientemente desde el cuerpo colegiado se había pronunciado sobre el tema.
“Ante este contexto, nos unimos al llamamiento que hace el papa Francisco a los creyentes y no creyentes de nuestro país a unirnos en oración, cada uno desde el lugar que nos corresponda, por la paz y por el cese del conflicto bélico desatado entre dos países hermanos, Rusia y Ucrania”, revelaron desde la CEP antes del nuevo pedido del papa Francisco.
La carta procedente de la Santa Sede también incluye el pedido a la Virgen Santísima para que interceda por todos “para que Jesucristo, nuestra paz, haga nueva todas las cosas al interior de nuestras almas y en la entraña más profunda de los pueblos que hoy se encuentran en conflicto”.