“Han pasado tres años desde nuestra última reunión. La tormenta de la pandemia de Covid-19 nos obligó a diversas limitaciones en nuestra vida cotidiana y en las actividades pastorales. Ahora parece que lo peor ha pasado, y gracias a Dios podemos volver a encontrarnos”, inició el Papa su discurso a los nuncios.
Francisco destacó que tras la pandemia “desgraciadamente Europa y el mundo entero están sacudidos por una guerra de especial gravedad, tanto por la violación del derecho internacional, como por los riesgos de una escalada nuclear, y por las graves consecuencias económicas y sociales”.
“Es una tercera guerra mundial en pedazos, que estáis presenciando en los lugares donde estáis llevando a cabo vuestra misión”, agregó el Papa a los diplomáticos vaticanos.
A ellos, reunidos durante cuatro días de trabajo, el Papa agradeció que todo lo que hacen “en estas situaciones de sufrimiento” porque han llevado a los pueblos y a las Iglesias “la cercanía del Papa y han sido puntos de referencia en los momentos de mayor desconcierto y turbulencia”.
A los diplomáticos, el Papa explicó que se está empezando a aplicar la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, que reforma la Curia vaticana, “nacida de un proceso de casi nueve años” y explicó que “tardará en llegar, por así decirlo, a ser plenamente operativa”.
Lea más: Papa Francisco: "¡Hoy estamos viviendo una guerra mundial!”
Francisco también convocó a finales de agosto a todo el colegio cardenalicio para presentar la nueva Constitución que entre otras cosas cambia el organigrama de la administración vaticana con mayor peso en el dicasterio sobre la Evangelización y permite mayor participación de laicos, también en puestos de poder.
En las reuniones que mantendrán, presididas por el cardenal secretario de Estado, estarán presentes los superiores de la Secretaría de Estado, 91 Nuncios Apostólicos, faltan 5 por varios problemas, y 6 Observadores Permanentes en organizaciones internacionales.
El Vaticano precisó que “en el servicio diplomático de la Santa Sede, además de los representantes Pontificios antes mencionados, hay actualmente 167 colaboradores en función diplomática que trabajan en las nunciaturas o en la Secretaría de Estado”.