El pontífice, de 88 años, “tiene la intención de asomarse en el Hospital Agostino Gemelli de Roma para saludar y bendecir al final del Ángelus de mañana, que se pronunciará por escrito como en semanas anteriores”, anunció la sala de prensa del Vaticano.
Se trata de la primera aparición pública del papa desde que el pasado 14 de febrero ingresara en el Gemelli, donde se recupera lenta y graduamente de sus problemas respiratorios que le provocaron varias crisis de gravedad, aunque su situación se ha estabilizado y ha mejorado en las últimas semanas.
El pasado 6 de marzo el papa envió un mensaje de audio, en español y con una voz muy fatigada, durante el Rosario por su restablecimiento que se reza cada noche en la plaza de San Pedro y el pasado domingo el Vaticano publicó la primera foto del pontífice en el Gemelli.
Las especulaciones sobre la aparición mañana del papa surgieron en las últimas horas, después de que este viernes se viera a algunos técnicos tomar medidas de la ventana del apartamento del décimo piso del hospital en el que se encuentra ingresado el papa.
Este sábado, Francisco agradeció “el apoyo” de la “cercanía” de los fieles con sus “oraciones”.
“En estos días he sentido tanto el apoyo de esta cercanía vuestra, especialmente a través de las oraciones con las que me habéis acompañado”, señala el pontífice en un mensaje fechado en el día de hoy desde el hospital con motivo de la peregrinación jubilar de la archidiócesis de Nápoles (sur de Italia).
“Por eso, aunque no pueda estar físicamente presente entre vosotros, os expreso mi gran alegría al saberos unidos a mí y entre vosotros en el Señor Jesús, como Iglesia”, añade en el texto pronunciado por el cardenal Domenico Battaglia, arzobispo de Nápoles, en la misa celebrada en la Plaza de San Pedro bajo una fuerte lluvia.
El papa, que alaba la “unidad” que suponen las peregrinaciones jubilares diocesanas, termina con una frase habitual en sus intervenciones: “Rezo por vosotros. Y os encomiendo: también vosotros seguid rezando por mí".
Las condiciones de Francisco, hospitalizado desde el pasado 14 de febrero, “siguen estables” y con “algunas pequeñas mejorías”, indicaron este viernes fuentes vaticanas, que explicaron que sigue con su tratamiento farmacológico, además de la fisioterapia respiratoria y motora.
También confirmaron que se ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva, la máscara de oxígeno que utilizaba por las noches, mientras que el oxígeno de alto flujo con cánulas nasales durante el día también se está reduciendo de forma gradual.
Fuente: EFE