El llamado del pontífice llega tras pedidos de Estados Unidos y varios países de América Latina y Europa de que se publiquen las actas de los cuestionados comicios presidenciales del pasado 28 de julio, en medio de protestas que dejan al menos once civiles muertos según organizaciones de derechos humanos, y más de 2.000 detenidos.
“Hago un sentido llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad, actúen con moderación, eviten cualquier tipo de violencia, resuelvan las controversias mediante el diálogo y tengan en el corazón el verdadero bien de la población y no los intereses partidistas”, dijo Francisco frente a una multitud tras la oración dominical del Ángelus en la Plaza San Pedro.
“Expreso mi preocupación por Venezuela, que está viviendo una situación crítica. Realizó un fuerte llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad y se comporten con moderación para evitar cualquier tipo de violencia”, recalcó el Papa.
Instó “a solucionar los contenciosos con diálogo por el bien de la población y no por los intereses de cada parte”.
Francisco confió además el país a la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto, muy venerada en Venezuela, y la oración del beato José Gregorio Hernández que une a todos los venezolanos.
Maduro fue ratificado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), de línea oficialista, como presidente reelecto con 52% de los votos frente a 43% del opositor Edmundo González Urrutia, postulado por una inhabilitación política que vetó a la ex congresista Machado. El gobernante izquierdista, de este modo, asumiría un tercer mandato que le proyecta a 18 años en el poder.
Sin embargo, la oposición publicó en una web actas que le darían a González 67% de los sufragios.
La autoridad electoral aún no ha publicado resultados detallados de la votación y alega que su sistema fue blanco de un “jaqueo masivo”. Maduro y altos funcionarios desestiman la validez de los documentos divulgados por la oposición.
Movilizados. María Corina Machado, bautizada como la candidata “emocional” de la oposición –debido a que tuvo que ceder su postulación por la inhabilitación del CNE– reapareció en público el pasado sábado y lideró una multitudinaria manifestación en Caracas. “No vamos a dejar las calles”, sentenció la dirigente, que después de la marcha subió a una moto y a toda velocidad desapareció hacia su lugar de resguardo.
Machado se mantiene en la clandestinidad ante la amenaza velada de Maduro, quien expresó que tanto ella como Urrutia deberían “estar tras las rejas”, y anticipó que seguirán “los patrullajes policiales-militares” para “proteger al pueblo”.
De modo que con su reaparición reciente, la líder opositora redobló su desafío hacía el régimen chavista. El gran ausente de la movilización masiva fue el presidenciable, González Urrutia.
Por su parte, Maduro, ante una manifestación de partidarios que llegó al palacio presidencial de Miraflores, denunció el pasado sábado que estaba en marcha un plan para “usurpar” el poder.
“No se aceptará, con las leyes nacionales, que se pretenda usurpar nuevamente la presidencia”, advirtió Maduro, trazando un paralelismo con el reconocimiento internacional que recibió en 2019 el opositor Juan Guaidó, actualmente exiliado en Estados Unidos tras una fallida ofensiva para desplazar al gobernante socialista. Tildó en esa línea a González Urrutia de “Guaidó 2.0”.