“Muchas veces perdemos la paciencia, también yo. Pido perdón por el mal ejemplo de ayer”, señaló Francisco este miércoles desde la ventana del palacio apostólico y momentos antes del rezo del Ángelus.
El Papa ofició la primera misa del año en la Basílica de San Pedro del Vaticano y ofreció una homilía en la que condenó con firmeza la violencia, la humillación y las ofensas que sufren con frecuencia las mujeres.
Después acudió al palacio apostólico vaticano para rezar el Ángelus junto a los congregados en la Plaza de San Pedro y aprovechó la ocasión para disculparse por su reacción con una mujer que le agarró el martes fuertemente la mano con la intención de saludarlo e incluso le zarandeó levemente.
Lea más: Francisco reprende a una mujer que le agarró del brazo y le empujó
Esta mujer se encontraba detrás de las barreras de seguridad de la plaza, con otros fieles, y cuando el Papa se acercó le atrajo repentinamente hacia ella.
Jorge Bergoglio, molesto, trató de retirarse y después golpeó la mano de la mujer en señal de reprimenda, mientras sus agentes de seguridad se acercaron en su ayuda, aunque no tuvieron que intervenir.