EFE
“Nos llegan, por desgracia, noticias dolorosas de la República Centroafricana, que llevo en el corazón, sobre todo tras mi visita en noviembre de 2015. Enfrentamientos armados han provocado numerosas víctimas y desplazados y amenazan el proceso de paz”, recordó Francisco tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en el tiempo pascual.
Y agregó: “Rezo por los difuntos y los heridos y renuevo mi llamamiento para que callen las armas y prevalezca la buena voluntad de dialogar y para dar al país paz y desarrollo”.
El pontífice mostró su cercanía a la “población y a los obispos y a todos los que se prodigan por el bien de la gente y la pacífica convivencia”.
Hace unos días, el obispo de Bangassou, el español Juan José Aguirre, salió ileso de un tiroteo contra cerca de mil personas, la mayoría musulmana, que se habían refugiado en el interior de la misión católica.