El cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte femenina en Paraguay, se da en su mayoría en las mujeres jóvenes de 40 a 45 años a través del HPV (Virus de Papiloma Humano), que se transmite mediante las relaciones sexuales.
“Existen varias cepas del HPV y entre ellas hay las que son cancerígenas, que estimulan el desarrollo del cáncer del cuello uterino, y si una mujer se infecta de ese virus lleva un tiempo de 10 años para que el virus se transforme en maligno”, manifestó la doctora Rita Pereira, ginecooncóloga del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS).
La infección puede presentarse sin que haya lesiones a simple vista, solo se detecta por estudios citológicos PAP (Papanicolaou) o por colposcopía; de ahí la importancia de realizar el control periódico semestral ginecológico, ya que este tipo de infección prevalece en el cuello uterino y puede ser descubierto tras un estudio.
La profesional afirmó que si se detecta una inflamación, se realiza un tratamiento con antibióticos; si con eso no se soluciona, se busca la razón de la continuidad de la infección hasta determinarla y tomar una biopsia para aplicar el tratamiento correspondiente.
Indicó que esta enfermedad se puede detectar precozmente con un simple examen de PAP que es gratuito y práctico de realizar en cualquier centro médico como también en el IPS, por ello, insta a todas las mujeres a consultar con el ginecólogo periódicamente.
Señaló que los factores de riesgos son los siguientes:
1) Inicio precoz de las relaciones sexuales.
2) Elevado número de parejas sexuales.
3) Falta de educación sobre el tema.
4) Bajo nivel socioeconómico.
Recomendó tomar conciencia sobre la importancia y el valor del control preventivo cada 6 meses con la consulta al ginecólogo, que determinará los exámenes respectivos, y sobre todo, cuidar y concienciar tanto a hombres como a mujeres sobre la promiscuidad sexual y el empleo efectivo de los métodos anticonceptivos y preventivos de enfermedades sexuales.
Resaltó, además, que el IPS brinda, para el efecto, la consulta en ginecología, el control preventivo con el PAP, la colposcopía, la biopsia y el tratamiento de prevención. De detectarse un cáncer, el IPS ofrece además el tratamiento de quimioterapia, el de radioterapia y, si es posible, el de la cirugía para que, dependiendo de la situación de la paciente, se le extraiga el útero, las trompas, los ovarios y los ganglios, a fin de cortar la infección.