Luego de que saltó un reciente caso de ataque de un perro de la raza pitbull, que derivó en la muerte de un bebé de 11 meses en Ñemby, se puso en discusión otra vez cuáles son los cuidados que requieren los canes de tamaño grande.
Víctor Arrúa, que lleva 12 años siendo adiestrador profesional, mencionó en este sentido que se trata de mamíferos que tienen carácter y que necesitan socializar con todos los miembros de la familia.
“Ese perro, evidentemente, no le conocía a la criatura, o si agarraste un perro de grande y lo querés de guardia, estas son las consecuencias”, remarcó a Monumental 1080 AM. Recomendó adoptar a este tipo de razas desde pequeños para evitar que presenten signos de agresividad en la edad adulta.
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En un momento acotó que los dueños tienen que tener el dominio de sus mascotas, principalmente si poseen un cierto tamaño. No obstante, manifestó que los cuidados siempre dependen de cada animal y que no en todos los casos se requiere, por ejemplo, de la ayuda de un entrenador de canes.
Sobre este punto, rechazó la humanización del mamífero doméstico y señaló que es una forma de maltrato animal.
“El perro es perro y yo veo a mucha gente que le dice ‘mi bebé’. Y tu bebé, después tiene 45 kilos y una mordida de 600 kilogramos de presión”, apuntó.
“Yo amo a los perros, me dedico a esto hace 12 años y son animales que de verdad necesitan un líder. Si vos no tenés el suficiente carácter para adiestrar a un perro, entonces el perro va a ser tu líder y ahí empieza todo el problema”, enfatizó.
El especialista dijo que un perro puede estar atado y no hay que satanizar esta medida.
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“Lo que está mal es que esté atado 24 horas. Hay que darle tres a cuatro metros mínimos de correa, pero tiene que ser por horas. No podés tenerle 24 horas atado y menos aislarle de la familia”, insistió.
A inicio de este año también se registró un caso similar que conmocionó a la sociedad, donde toda una familia fue atacada por sus mascotas, dos pitbulls, después de que adoptaron a una cría de gato.
Para Víctor Arrúa, el perro tiene que entender que el dueño o la dueña es su líder y desde el momento que gruñe hay que tomar medidas.