“Venimos a retomar unas relaciones que nunca debieron haberse roto”, expresó ayer Ricardo Capella, nuevo embajador de la República Bolivariana de Venezuela, tras presentar sus cartas credenciales al presidente de la República, en el Palacio de Gobierno.
Con Capella, el Gobierno de Nicolás Maduro reabre la Embajada en Asunción, a cuatro años del cierre de la embajada paraguaya en Caracas en el 2019, luego de que el gobierno del ex presidente Mario Abdo Benítez rechazara un nuevo mandado de Maduro y se rompieron las relaciones.
El nuevo embajador resaltó que las relaciones diplomáticas se dan entre Estados y estos no rompen relaciones, “a menos que vayan a la guerra. Tanto el Paraguay como Venezuela somos Estados de paz”, resaltó. El último destino de Capella fue Barcelona, España, donde se desempeñó como cónsul general. En su trayectoria como funcionario se destaca que fue alcalde de Nirgua y diputado a la Asamblea Nacional por el Estado de Yaracuy.
Consultado sobre sus prioridades como jefe de misión, dijo que su misión es atender a sus connacionales que han estado abandonados durante 5 años y trabajar en las relaciones entre su país y Paraguay.
Con respecto a la deuda que de USD 300 millones que Paraguay, a través de Petropar, mantiene con la petrolera venezolana, PDVSA, por compras de combustibles en el 2009, respondió que este tema “está a otro nivel diferente al nivel de las embajadas”, tratado por dos empresas estatales.
Anunció que en su plan de gestión figura la creación de una Cámara de Comercio Paraguayo-Venezolana.
El Gobierno Nacional propone como embajador concurrente de Paraguay ante Venezuela a Enrique Jara, desde la sede de la embajada en Panamá. Cuando en marzo se reanuden las actividades legislativas, el Senado dará tratamiento al pedido de acuerdo constitucional para la designación de dicho diplomático. Hasta tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores resuelva sus dificultades presupuestarias y pueda nombrar a un embajador residente en Caracas.
Los presidentes Peña y Maduro se comprometieron a reiniciar las relaciones bilaterales “con total respeto a los principios fundamentales de igualdad de derechos, la autodeterminación de los pueblos, la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados y la solidaridad”.
Otros embajadores
El presidente de la República, Santiago Peña, junto con el ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, también recibió ayer las cartas credenciales de los embajadores de República Dominicana y Bolivia.
Se trata de Julio Simón Castaños Zouain y de Rufino Pasquito Tarumbara, respectivamente. El primero fue embajador en Suiza y ante el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos y punto focal para el trabajo de revisión de las Naciones Unidas con la Corrupción (UNAC). En tanto que el representante de Bolivia fue asambleísta departamental de Chuquisaca y rector de la Universidad Indígena Boliviana.