El Ministerio Público afirma que el usurero luqueño Ramón González Daher sigue ejerciendo poder y cierto dominio en una parte del sistema judicial y está sería la razón por lo que urge a los investigadores la resolución de la medida de prisión preventiva para el potentado ex dirigente deportivo.
En ese sentido, la Fiscalía cuenta con sospechas suficientes que RGD este incurriendo al delito de obstrucción de la justicia. “Existen informaciones sobre conductas que estaría incurriendo el procesado (Ramón) para impedir u obstaculizar las averiguaciones en torno a la nueva causa. Tiene muchas personas que siguen operando a su favor, por ciertas afinidades políticas o de otro índole que mantiene o mantuvieron con la familia”, expresó una fuente de la investigación.
Esta situación podría entorpecer el orden de la investigación, así como la de ocultar gran parte de las evidencias, entre otros elementos que ayude a la Fiscalía como pruebas para esclarecer el caso y puedan ser presentadas ante un eventual juicio oral.
El pasado jueves, la fiscala Natalia Cacavelos formuló imputación contra Ramón González Daher en una nueva causa bajo las figuras de hecho punible de quebrantamiento del depósito, en calidad de instigador y por el hecho de extorsión, en calidad de autor. Asimismo, la agente fiscal solicitó la imposición de una medida la prisión preventiva para el encausado.
El pedido debe ser resuelto por un Juzgado Penal de Garantías, tras una audiencia de imposición de medidas.
En la causa, Ramón está sospechado de orquestar la sustracción de un lote de 380 cheques del depósito de un Juzgado Penal. El hurto se habría registrado entre el 8 de febrero del 2021 y julio pasado, siendo reportada la desaparición de las evidencias a inicios de su juicio.
Tres de esos cheques, fueron dados por Ramón González Daher al empresario Alberto Antebi, en el domicilio del primero, ubicado en Luque, lo que demuestra que las hojas de cheques hurtadas del juzgado fueron a parar nuevamente en poder del ex dirigente deportivo, quien los utilizada otra vez en su mismo esquema de apriete y doble cobro.
A mediados del mes de diciembre pasado, RGD fue condenado a 15 años de cárcel por un Tribunal de Sentencia de Delitos Económicos tras verse hallado culpable por los delitos de usura, lavado de dinero y declaración falsa. Mientras que su hijo, Fernando González Karjallo fue sentenciado a 5 años de prisión por usura. Sin embargo, ambos continúan libre a la espera de la confirmación de la sentencia.