Al respecto, David Ocampos, ministro de la Secretaría de Tecnologías de la Información y Comunicación (Senatics), manifestó que, si bien no se interiorizó mucho en los detalles del actual proyecto, es muy importante contar una ley que pueda ayudar a la Fiscalía a rastrear a los responsables de perpetrar delitos cibernéticos y la conservación de datos de tráfico, conocidos como metadatos, ya que puede ser una herramienta válida.
“Cuando hay un delito informático que se realiza a través de las redes o de internet y está tipificado, sobre todo un delito grave, la Fiscalía y la prosecución de la causa tienen que tener instrumentos para llegar al victimario y eso solo se puede, siempre por orden judicial, pidiendo las informaciones de esa persona, desde dónde hizo la conexión, a qué hora, desde qué IP público y esos son los que llamamos los metadatos”, comentó.
Ocampos, cuando era diputado, fue justamente el proyectista de la Ley de Delitos Informáticos, por lo que señaló que se necesita un instrumento que pueda acompañar a los procesos judiciales y que obligue a las empresas proveedoras de internet a dar las informaciones en tiempo y forma.
“Esas informaciones, a pedido del que investiga la causa, tienen que darse en forma y tiempo. Parece que no estaba muy claro, algunas operadoras daban, otras no daban y como no había nada que les obligue, entonces ahí surgió la necesidad de regular la entrega de metadatos”, puntualizó.
Aseguró que no hubiese sido necesaria la ley si entre Fiscalía y operadoras había un tráfico fluido de información en tiempo y forma, pero al parecer esta relación no se dio.
Agregó que los equipos informáticos y las operadoras naturalmente ya guardan estos metadatos. Sin embargo, señaló que no está de acuerdo en que se acceda a los contenidos de las comunicaciones, que ya escapan a los datos de tráfico.
“Por Constitución Nacional las comunicaciones son de carácter privado. No se puede tener acceso a los contenidos”, remarcó.
PYRAWEBS. El polémico proyecto de ley fue denominado popularmente como pyrawebs (de parte del grupo que plantea su total rechazo), haciendo referencia a los informantes policiales de la dictadura stronista (los pyrague).
Los políticos y grupos opositores aseguran que al tener acceso a los datos de tráfico se podrá conocer todo el movimiento de las personas, con quiénes se comunicaron y, además de la privacidad, también se violará la presunción de inocencia.