Ante esto, calificó nuevamente a la reglamentación de la Unión Europea (UE) de “incumplible” e “inaceptable” y lamentó que, a solo 9 meses de su implementación, aún existe mucha incertidumbre y preguntas sin respuestas.
“Es impensable pretender contar con algún sistema para generar las informaciones requeridas ni hay tiempo para capacitar a los productores. No podemos permitir, especialmente que los pequeños productores queden fuera de la cadena de producción y esto signifique un retroceso”, dijo.
Detalló que Sinkevicius resaltó que la normativa europea se centra en la deforestación, pero recordó que a los productores también les preocupa que con el reglamento europeo se exige trazabilidad del entorno socio-ambiental donde se originan los productos.
“Para nosotros esta explicación tan simplista no es real. Ellos indican constantemente que recae en el operador/comerciante, pero al tratarse de una trazabilidad de la cadena de valor, afecta al exportador paraguayo y principalmente al productor. No podemos aceptar que el reglamento tenga más peso que nuestra propia legislación”, acotó Cabrera.
Fecoprod. Milcíades Benítez, de la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), se expresó en el mismo sentido y aseveró que la posición de los productores locales no va a cambiar.
“La verdad es que la reunión fue la continuidad de todas las anteriores. La UE quiere dialogar, establecer vínculos, pero se mantiene en que la implementación del reglamento no es negociable”, cuestionó.
Sostuvo que siguen viendo a la normativa europea como “barrera paraarancelaria”, un “obstáculo comercial” y hasta la calificó de “peligrosa para la reputación del país”.
“A través de ese reglamento, la UE pretende hacer una clasificación de países y para la reputación del país es peligroso. Ya tenemos el caso del cuero, que a partir de esa mala fama se nos cortaron varios mercados”, ejemplificó.
En cuanto a la firma de convenio de cooperación, con el que el bloque destinará 10 millones de euros para financiar un sistema de trazabilidad en Paraguay, Benítez manifestó que para ellos es más una estrategia diplomática antes que comercial. Lamentó que, pese a que se este trabajando en un sistema de trazabilidad para el cumplimiento de la 1115, finalmente el mismo no sería una garantía de que los productos paraguayos serán comercializados en Europa.
“Ellos solo quieren ver cómo ayudar a Paraguay a cumplir esas exigencias, pero nos dijeron que la UE no acreditará ningún sistema, es decir, tener el sistema no significa que se va a aprobar la comercialización. ¿Para qué aceptar una cooperación que no garantiza absolutamente nada? Es solo aceptar dinero para acallar las críticas en contra de un reglamento que es un peligro a futuro”, finalizó.