La decisión del fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, de trasladar al fiscal Osmar Segovia, de la Unidad de Narcotráfico de Asunción, a una oficina en la ciudad de Paraguarí llamó mucho la atención, ya que sonó a castigo por no haber acusado al ex presidente Mario Abdo Benítez en la denuncia en su contra y de ex miembros de su gabinete por la supuesta filtración de datos antilavado que comprometerían al ex presidente Horacio Cartes. La abogada Alejandra Peralta Merlo sostuvo que la medida contra Segovia es un claro mensaje para los fiscales de que si molestan a los mafiosos serán castigados, enviados al freezer y totalmente desprotegidos. “Ya con el caso Pecci le echó la culpa a Mandrake el Mago de la falta de resultados. Con Segovia, pone en riesgo incluso su vida por destapar la olla de la corrupción. Y lo peor de todo, la Asociación de Fiscales del Paraguay no defiende a su gremio ante algo tan grave”, comentó la analista, a lo que agregó: “¿Qué te pasa, Emiliano?; ¿para quién trabajás?”. Por su parte, el periodista Luis Bareiro, de Radio Monumental, Telefuturo y comentarista de Última Hora, también se preguntó para quién trabaja en realidad el titular del Ministerio Público con la medida que adoptó últimamente contra el fiscal que lideró el allanamiento en el domicilio del fallecido diputado colorado Eulalio Gomes, el pasado 19 de agosto, en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en un allanamiento ordenado por el juez Osmar Legal. “El fiscal general del Estado saca del equipo antimafia al fiscal que allanó la residencia de Lalo e incautó su teléfono, permitiendo conocer quiénes operaron desde la Justicia a favor de criminales, como Cachorraõ, y lo envía a la Fiscalía de Paraguarí, lejos de cualquier protección. Para quién trabaja Emiliano???”, escribió Bareiro en sus redes sociales.
Algunas personas señalan que la responsable de la remoción y traslado de Segovia vino a consecuencia de una discusión que tuvo el fiscal con su jefa directa, la fiscala adjunta Matilde Moreno, pues lo responsabilizan de la filtración de los mensajes de Lalo Gomes que causaron un terremoto político y jurídico.
Ya con el caso Pecci le echó la culpa a Mandrake el Mago de la falta de resultados. Con Segovia pone en riesgo incluso su vida por destapar la olla de la corrupción.
Alejandra Peralta, abogada.