Desde el 1 de enero el precio del pasaje es absorbido en su totalidad por el usuario a raíz de la eliminación del subsidio, ya que el Congreso excluyó su implementación en el presupuesto 2014.
Esta situación generó una serie de protestas por parte de la ciudadanía que intenta resistirse a pagar G. 2.400 por un pésimo servicio.
ULTIMAHORA.COM salió a las calles para escuchar a la gente y conocer su opinión sobre la suba del pasaje.
Felicia de Chiriani es una de las personas que utiliza diariamente el sistema de transporte públicopara trasladarse hasta su hogar. Si bien vive en la capital del país y no viaja mucho tiempo en ómnibus lamenta por los demás usuarios que llegan hasta Asunción desde otras ciudades, en muchos casos inclusive gastan 4 pasajes para trasladarse desde sus casas hasta lugares de trabajo.

Otro pasajero, Antonio Salinas, comentó que durante su travesía para llegar desde Ñemby hasta la capital del país, el ómnibus en que viajaba se averió, retrasando aún más la llegada. En su caso dijo que estaría de acuerdo con pagar G. 2.400 si el servicio es eficiente. “Estamos como sardinas en los colectivos”, acusó el ciudadano.
A su vez Aurelio Núñez de Villa Elisa reclamó que en horas pico el servicio no abastece y que llegar hasta la capital significa un viaje de dos horas.
Con relación al salario mínimo, que forma parte de un reclamo de las centrales obreras, al igual que Salinas dijo que no importa cuánto suba, ya que consecuentemente aumenta el costo de vida y tal incremento no tiene efecto.