08 jul. 2025

Paraguarí, en deuda con la niñez y la adolescencia

AMIGUISMO. Afirman que la política se metió en todo, incluso hasta con los niños, ya que se ralentizan las causas. TODAVÍA. A 16 años del asesinato de Felicita, los casos de abusos no han menguado y no todos consiguen justicia.

Liz Acosta y Elías Honzi
YAGUARÓN

En Yaguarón, ciudad donde vivía Felicita, desde la cuarentena, aumentaron los hechos de abusos, pero hablan de que solo el que aprieta, consigue resultados en las investigaciones. Todos los casos de abuso sexual infantil son delitos que deben ser condenados; sin embargo, eso está lejos de ser una realidad en todo el país, ya que el miedo paraliza a muchos al momento de hablar.

El 31 de mayo se cumplen 16 años del hallazgo del cuerpo de la pequeña Felicita Estigarribia, quien, si no hubiera sido asesinada, hoy tendría 27 años.

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En una visita a la zona donde residía, pobladores afirmaron que continúan los casos de abuso, pero la Justicia solo funciona en algunos casos, ya que si tenés un defensor público es difícil que se hagan todas las diligencias.

Primero está el caso que no todos denuncian y, de hacerlo, todavía es un problema que se haga justicia, ya que “el amiguismo es fuerte”.

Cecilia Díaz, la directora de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente (Codeni), afirma que, en la mayoría de los casos, todo es amiguismo político y económico.

“En Paraguarí el amiguismo es fuerte y los políticos tienen muchísimo peso en la zona. Incluso esos fiscales y jueces que no se adaptan a ellos se van otra vez”, explica, haciendo hincapié, además, que si una familia no pone abogado particular, muchas veces es difícil que se cumplan todas las diligencias como se debe, en tiempo y en forma.

En la zona ya hubo varios casos en los que los propios jueces mostraron actitudes muy criticadas por la ciudadanía, por salir a favor de los sospechosos de cometer abusos.

SITUACIÓN DE LOS NIÑOS

Otro punto en contra es que la situación de vulnerabilidad en la zona no ha cambiado mucho con el paso de los años, más en las compañías de la zona.

Los niños están expuestos a diferentes situaciones, como familias disfuncionales, maltrato, abuso y trabajo infantil.

“Con este tema de la cuarentena sanitaria, prácticamente un caso de abuso por semana estamos teniendo, lo que es un aumento. Pero todavía muchos no hacen las denuncias porque no quieren tener problemas con los parientes, cuesta mucho”, explica la directora de la Codeni de Yaguarón, distrito de Paraguarí.

Yaguarón es una comunidad muy humilde, según explicó el fiscal Darío Villagra.

“Hay mucha gente que vive en la extrema pobreza, como el caso de Felicita, que tenía que vender mandarinas para sobrevivir y que fue víctima de una violencia sexual, y muerte”, explica.

Villagra está a cargo de la investigación del caso desde hace 14 años.


Opinión
“Depende de insistir para tener justicia”
“Tenemos niños que salen a las calles a vender yuyos, que son de la zona donde vivía Felicita, pero son pocos y la mayoría se van a clases. Viste que tienen merienda escolar y almuerzo. De día venden sus cosas y por la tarde van a las escuelas.
Pero eso sí, en la zona muchos están expuestos, viven en ese ambiente de consumición de drogas, de maltrato y también están los casos de los abusos. La Fiscalía sí hace seguimiento, pero depende también del tiempo y la insistencia de los familiares de la víctima, para que se haga en el mayor o menor tiempo.
El que más aprieta es el que más consigue resultados, pero si tiene defensor público, cuesta más”. Cecilia Díaz, directora